En Summit, ubicada en el estado norteamericano de Nueva Jersey y a 45 minutos de Manhattan, Uber tiene un nuevo cliente: el propio municipio.

Mediante un acuerdo con Uber, el primero de su tipo, Summit contrató a la compañía para que a partir de esta semana realice viajes gratuitos a los vecinos desde y hacia su estación de tren. Para la autoridad local, la prueba piloto por seis meses ayudará a resolver los problemas graves de estacionamiento que tiene el centro de la ciudad. Uber espera replicar ese convenio en todo el país.

Andrew Saltzberg, director de política de transporte en Uber, contó a Financial Times que la compañía como siguiente paso está analizando acuerdos con "otra media docena" de ciudades ubicadas a lo largo de las líneas ferroviarias de Nueva Jersey, y agregó que el modelo con el tiempo podría extenderse a otros estados.

Con estos acuerdos, Uber busca entrar en la estructura de las redes de transporte público. Además, podrían brindarle a la compañía acceso a una nueva fuente de ingresos, proveniente de las autoridades de transporte, y la incorporación de nuevos pasajeros. Igual de importante es que Uber los ve como un medio para alcanzar su meta final: un mundo donde los autos autónomos compartidos son un modo primario de transporte y donde ya no será necesario ser propietario de un vehículo. Uber invirtió fuertemente en investigación sobre autos sin conductor, y el mes pasado lanzó un programa piloto con vehículos autónomos en Pittsburgh.

Las ciudades estadounidenses están analizando si contratar a Uber, o a su rival más chico Lyft, que puede ser una alternativa más barata a construir estacionamientos o agregar rutas de ómnibus.

El mes pasado, la ciudad de Boston anunció un programa piloto que subsidia viajes en Uber y Lyft para personas discapacitadas. Desde principios de año, un condado de Florida ofrece viajes gratuitos nocturnos a pasajeros de bajos recursos. Washington DC analiza usar Uber para responder a ciertos llamados al 911.