Donald Trump amenazó a Rusia con aranceles secundarios del 100% si la guerra en Ucrania no termina pronto, mientras anunciaba un acuerdo con los aliados de la OTAN para enviar más armas a Kiev. Durante una reunión en la Oficina Oval con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el lunes, el presidente estadounidense expresó su "gran descontento" con Moscú por la falta de avances hacia un acuerdo para poner fin al conflicto. "Estamos muy descontentos -yo lo estoy- con Rusia", dijo Trump. "Estoy decepcionado con el presidente [Vladimir] Putin, porque pensé que habríamos alcanzado un acuerdo hace dos meses". "Vamos a imponer aranceles muy severos si no hay un acuerdo en 50 días, aranceles de aproximadamente el 100%, lo que se llamarían aranceles secundarios", agregó. Estos aranceles serían "duros" y "muy, muy potentes". Trump ya había planteado anteriormente la posibilidad de aplicar los llamados aranceles secundarios, que afectarían a países que comercian con Moscú, a medida que aumenta su frustración por la intransigencia de Putin en las negociaciones de paz. "Hemos tenido mucho éxito resolviendo guerras" mediante el comercio, afirmó Trump, citando los conflictos entre India y Pakistán, y entre Ruanda y la República Democrática del Congo. El presidente indicó que los aliados de la OTAN comprarían a Estados Unidos "miles de millones de dólares en equipo militar", que sería "distribuido rápidamente en el campo de batalla" en Ucrania. Rutte señaló que Alemania, Finlandia, Dinamarca, Suecia, Noruega, Países Bajos y Canadá esperan formar parte del acuerdo de armas. "Conversé con Alemania, hablé con la mayoría de los países [más grandes de la OTAN], y están realmente entusiasmados con esto", aseguró Trump. El acuerdo de armas incluía "todo", según Trump. "Son Patriots. Son todos. Es un conjunto completo con las baterías". El presidente sugirió que algunos sistemas de misiles Patriots vendrían de Noruega, y dijo que un país tenía 17 sistemas Patriot "listos para ser enviados", que podrían llegar a Kiev "muy rápidamente". Rutte señaló que esta sería "solo la primera ola" de armas para Ucrania, y agregó que habrá más envíos posteriormente. Los misiles interceptores Patriot son cruciales para la defensa de Ucrania contra los ataques aéreos rusos. El sistema, de fabricación estadounidense, es el único en el arsenal de Kiev capaz de derribar misiles balísticos rusos. Rutte subrayó que el acuerdo de armas para Ucrania tendría en cuenta las propias reservas de Estados Unidos. En las últimas semanas, Moscú intensificó sus bombardeos aéreos contra ciudades ucranianas. Cientos de drones suicidas de diseño iraní se dirigieron a infraestructuras civiles y militares, junto a misiles de crucero y balísticos. Las defensas aéreas de Ucrania escasean, lo que obliga a su ejército a tomar decisiones difíciles sobre qué armas interceptar. Si bien la tasa de intercepción de Kiev es alta -a menudo alrededor del 70%-, docenas de drones y varios misiles logran superar sus defensas en cada ataque. Según la Misión de Monitoreo de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, en junio se registraron las mayores cifras mensuales de víctimas civiles en tres años, con 232 personas muertas y 1.343 heridas.