En los últimos años los funcionarios de la agencia nacional de estadísticas de México se acostumbraron a publicar excelentes cifras de crecimiento trimestral que trazaron la recuperación del país tras la crisis financiera. Pero hoy probablemente esos mismos funcionarios mostrarán al mundo una serie de números muy diferentes.
Si las estimaciones de los economistas son veraces, se confirmará el peor resultado trimestral interanual desde la recesión de 2009. Algunos hasta sugieren que incluso podría ser negativo.
¿Es posible que el repunte de México, que ayudó a la segunda economía latinoamericana a surgir de la sombra de Brasil y convertirse en foco de atención para inversores internacionales, esté llegando a su fin?
No hay duda de que se ha desacelerado el crecimiento sólido cercano a 4% que llevó el PBI azteca a su nivel más alto y permitió que la bolsa marcara un nuevo récord a fines de enero.
Eso en parte, explicó Gabriel Casillas, economista jefe del banco local Banorte, se debe al débil desempeño de la industria norteamericana, que se abastece de manufacturas mexicanas por miles de millones pero cuya expansión decepcionó en el primer trimestre de 2013.
México sigue siendo altamente dependiente de su vecino del norte. Estados Unidos todavía representa casi 80% de todas las exportaciones mexicanas. El comercio bilateral total mueve un millón de dólares por minuto.
Y si bien la mayoría de los productos manufacturados que exporta México sólo representa cerca de 19% del PBI del país, su salud afecta casi todas las área de la economía.
Pero los economistas ya están viendo una recuperación del otro lado de la frontera norte, que según ellos comenzará a impactar en el crecimiento mexicano hacia la segunda mitad del año. Sin embargo, aseguró Marco Oviedo de Barclays en Ciudad de México, hay señales de que las cosas están empezando a repuntar: la producción de autos, un barómetro del sector exportador de manufacturas, creció 14,7% en abril, comparado con el mes anterior.
Un ejemplo de este optimismo de largo plazo es Audi, que este mes comenzó la construcción de su planta mexicana por u$s 1.300 millones, donde fabricará 150.000 vehículos anuales. Volkswagen, que pertenece a Audi, ya usa a México para producir todos sus Beetles para el mercado global. Cerca del 57% de los bonos locales en pesos a tasa fija emitidos por el país azteca ahora está en manos de extranjeros, comparado con menos de 30% hace dos años.
Además, los economistas recalcan que los dos principales factores que minaron el crecimiento en lo que va del año son transitorios. Uno es que este trimestre incluyó los feriados de Pascua y el mismo período de 2012 no los abarcó. Es una diferencia enorme. Realmente distorsiona la comparación anual, explicó.
El otro fue el cambio de gobierno en diciembre, que moderó el gasto por la necesidad de rehacer su presupuesto.
