Una docena de multimillonarios de Europa, Australasia y frica se unieron al club más selecto del mundo al comprometerse públicamente a donar al menos la mitad de sus fortunas a causas benéficas.
Azim Prema de India y Hasso Plattner de Alemania, dos magnates del software, y Vladimir Potanin, miembro de la oligarquía minera rusa, se encuentran entre los 12 empresarios y sus esposas que se unieron a los 93 norteamericanos que pertenecen a la campaña Giving Pledge (Promesa de Dar), que ahora incluye a personas que juntas suman una riqueza de u$s 500.000 millones.
Los compromisos llegan en un momento de creciente debate internacional sobre la evasión impositiva por parte de compañías e individuos y la responsabilidad moral de los ricos de devolver a la sociedad.
Giving Pledge, creada hace tres años por Bill Gates, cofundador de Microsoft, y el inversor Warren Buffett fue diseñado para fomentar un debate sobre filantropía y alentar a personas adineradas a donar dinero a causas que valgan al pena.
Gates, uno de los hombres más ricos del mundo que a través de su propia fundación desembolsó u$s 25.000 millones en la última década, comentó a Financial Times:
La promesa crea más que un movimiento, hace que la gente done antes, colabore y lo haga de manera más inteligente.
Anteriores esfuerzos suyos y de otros millonarios para ampliar la promesa fuera de Estados Unidos a otros países, incluyendo a China, encontraron resistencia por parte de los donantes, quienes debido a prácticas culturales prefieren mantenerse en el anonimato o, por razones políticas o seguridad personal, no hablan de su riqueza y filantropía.
Sin embargo, los últimas incorporaciones incluyen a Patrice Motsepe, magnate del sector minero sudafricano que, según la revista Forbes, tiene cerca de u$s 2.700 millones; Vincent Tan Chee Yioun de Malasia, que es propietario del sitio de redes sociales Friendster, con una fortuna de u$s 1.200 millones, y Mo Ibrahim, fundador de la red móvil africana Celtel, con u$s 1.100 millones.
Juntos, los nuevos multimillonarios suman una fortuna de u$s 61.000 millones, según las últimas estimaciones de Forbes. Eso se agrega a la riqueza existente representada por los miembros norteamericanos de u$s 433.000 millones.