Tres meses antes de que Nueva Delhi sea sede del tercer Grand Prix de India, la historia de amor entre el país y el automovilismo corre el riesgo de despistar. Bernie Ecclestone advirtió este último fin de semana de que peligraba su continuidad en el calendario de 2014.
Muy político, señaló el CEO de Formula One Management con sus 82 años, cuando se le pidió que explicara el problema. Parece que el intento del gobierno indio de cobrar impuestos a los ingresos y otras exigencias burocráticas irritaron a las escuderías y las llevó a preguntarse, en voz alta, si vale la pena el mercado indio.
India formaba parte del plan maestro de Ecclestone apuntado a convertir a la Formula Uno en un deporte verdaderamente global. A Formula One Management (FOM) le gusta el perfil demográfico del mercado indio (clase social AB menor a 35 años) si bien brindó escasísimos detalles sobre la penetración del deporte en el país. Más de 400 horas cubren el mercado indio, y no sorprende que las dos horas con mayor audiencia hayan sido las del Gran Premio de India, señaló un informe de FOM en 2012.
Después del tercer Grand Prix indio que tendrá lugar en octubre, ¿habrá tiempo para cerrar las puertas del Circuito Internacional Buddh y rememorar un experimento fallido? El circuito tiene un contrato hasta 2015, pero Jaypee Sports International, los promotores de las carreras, el mes pasado tuvieron que negar los rumores de que el evento corría riesgos por problemas financieros.
Ecclestone aplica el prolijo truco de circuitos nuevos y viejos que compiten por las fechas disponibles, e India está en ese grupo.
Rusia ya tiene un lugar en 2014 para su debut en un Grand Prix en Sochi, pero también hay que hacerle espacio a Austria y posiblemente a Nueva Jersey. Y las escuderías no quieren participar en más de 20 carreras por año.
Así que Ecclestone se pregunta qué tan interesado está India en su Grand Prix. ¿Lo suficiente para renunciar a esos molestos impuestos y trámites burocráticos? Por otro lado, quitar del calendario a India no le hace nada bien al objetivo de F1 de ser global. Seguramente haya presión proveniente de los sponsors de F1 que auspician el deporte por su alcance global. ¿Preferirían vender teléfonos celulares y autos a los indios o los austríacos?
