La volatilidad en los mercados cambiarios se encuentra en su nivel más bajo en dos años, un fenómeno que preocupa a los operadores.
La tranquilidad que en las últimas semanas ha llegado a las monedas del mundo desarrollado y de los mercados emergentes, aún en medio de la crisis en el norte de frica y Medio Oriente, contrasta con la violenta reacción en el mercado petrolero.
En el mercado spot, la histórica volatilidad de tres meses en el Grupo de las 10 monedas (G10) se ha ubicado cerca de su promedio de largo plazo de alrededor de 10%. Al mismo tiempo, la volatilidad implícita, una medida con miras a futuro que se extrae de los precios de las opciones, también cayó a su promedio de largo plazo tanto en el G10 como en las monedas del mercado emergente.
“La volatilidad en los mercados cambiarios y de opciones disminuyó mucho en las últimas semanas, lo cual es contrario a toda lógica para mucha gente, porque en períodos de incertidumbre, como el actual, generalmente la volatilidad va en aumento,” comentó Robert Reilly de Société Générale en Hong Kong.
El indicador Global Hazard de HSBC, que mide la volatilidad implícita de tres meses que ha registrado el dólar, el euro y el yen, cayó tres puntos porcentuales desde enero a cerca de 12%, su nivel más bajo desde agosto de 2008.
Sin embargo, los operadores advirtieron que la calma podría dar paso a una tormenta más adelante en el año. “El mercado está haciendo equilibrio sobre el filo de la navaja” dijo David Bloom, jefe global de la estrategia FX en HSBC.
