Una caída en el crecimiento de la inversión en China ha golpeado la demanda mundial de commodities y algunos productos fabricados, desatando una reacción en cadena que está debilitando las exportaciones de los mercados emergentes, profundizando las presiones de deflación e incluso socavando la demanda de los consumidores.
Por consiguiente, las preguntas clave son: ¿cuáles son los motivos de la caída de la inversión de China y cuánto se espera que dure?
En primer lugar, la magnitud de la caída de la inversión de China este año es probable que haya sido mucho mayor que lo que las cifras revelan.
Los conjuntos de datos mensuales oficiales de Beijing siguen la pista a la "inversión en activos fijos", que creció 11,4% en junio con respecto al mismo período del año pasado... no es un tipo de cifra que podría generar alarma.
Pero las lecturas de la inversión en activos fijos se inflan con varios elementos -tales como ventas de terrenos y otros activos-que no suman al stock de capital productivo del país.
Una medida más clara de cuántas empresas están invirtiendo para impulsar su capacidad productiva -y, en consecuencia, en su futuro- es la formación bruta de capital fijo, que elimina partidas ajenas para captar la utilización de bienes de capital.
Según este criterio, la inversión se está desplomando. El crecimiento real anual de la formación bruta de capital alcanzó el 6,6% en 2014, en comparación con el 10,2% registrado en 2013 y el pico de 25% registrado en 2009.
Thomas Gatley, analista corporativo de China de Gavekal Dragonomics, una empresa de investigación, estima que en lo que va del año la formación bruta de capital fijo puede haber alcanzado alrededor del 4 a 5%.
Sobre una base neta, eliminando los costos de amortización, "Es muy probable que en lo que va de 2015 el crecimiento de la formación neta de capital sea igual o inferior a cero", sostuvo Gatley.
Desde esta perspectiva, la caída de la demanda de China de mineral de hierro, cobre, alúmina y otras importaciones de commodities de América Latina, África y otros lugares resulta más fácil de entender.
Pero, ¿cuáles son las principales causas de la caída de la inversión de China? La demanda de inversión proviene de tres fuentes principales: el sector de bienes raíces (25%), infraestructura (22%) y fabricación (33%); el 20% restante está compuesto por varias partidas más pequeñas, según una investigación realizada por China Everbright Securities.
Las inversiones en bienes raíces se refrenaron. Las inversiones nuevas en bienes raíces con fines residenciales aumentó 2,8% en el primer semestre de este año, en comparación con el 5,9% registrado en el primer trimestre, lo cual revela que están perdiendo ímpetu.
Es probable que los altos niveles de inventarios frenen el entusiasmo de desarrollo, sostuvieron los analistas.
El inventario total fue el equivalente a 10,8 meses de ventas en julio, en comparación con los 11,4 meses de ventas en junio, según FT Confidential Research, una unidad de investigación del Financial Times.
El panorama está igualmente aquietado para las inversiones en infraestructura.
Xu Gao, economista en jefe de China Everbright Securities, considera que una serie de factores disuade a los gobiernos locales de emprender nuevos proyectos.
Los vehículos de financiación de los gobiernos locales -agentes clave de la inversión en infraestructura en el nivel base- están recogiendo un retorno sobre activos promedio para proyectos de infraestructura del 3%, en comparación con la tasa de interés promedio para préstamos del 7%.
A su vez, la nueva emisión de bonos de los vehículos de financiación de los gobiernos locales se mantiene marcadamente en baja con respecto a los niveles del año pasado, si bien empezó a recuperarse.
Según los analistas, es probable que estos tres factores -una caída en la utilización de bienes de capital por parte de las empresas, el panorama desalentador para los nuevos proyectos de bienes raíces y la falta de incentivos para los gobiernos locales-pesen sobre la actividad de inversión de China por el resto del año.
Por su parte, Beijing muestra pocas intenciones de querer echar por la borda su "nueva y normal" trayectoria de crecimiento, a pesar de los cuatro recortes que sufrieron sus tasas de interés de referencia desde el último mes de noviembre.
Li Keqiang, el premier de China, descartó un regreso a medidas de "estímulo fuerte".
