El ministro de Finanzas de Israel denunció lo que él llama creciente sentimiento anti-Israel en el extranjero y genera preocupación por su impacto en la economía del país, que se basa en las exportaciones.
En una entrevista con Financial Times, el centrista Yair Lapid, ex presentador de programas de televisión que se convirtió en el gran ganador en las elecciones de enero, señaló que le inquietaba que grupos de lobby anti-Israel en Europa estuvieran ganando mayor legitimidad para hacer lo suyo, lo cual sería más y más doloroso para su país desde el punto de vista de la economía.
En la década pasada crecieron los grupos de lobby que hablan del nuevo apartheid en Israel, creando el fantasma de que el país se está aislando económicamente como lo hizo Sudáfrica en los ochenta, agregó Lapid, si bien todavía no estamos en esa situación.
Lapid criticó de horrible la publicación el mes pasado de las nuevas pautas de la UE que restringen el acceso a los fondos europeos por parte de las entidades israelíes que operan en territorios palestinos ocupados.
La iniciativa de la UE, que también planea para fin de año regular el etiquetado de productos fabricados en asentamientos judíos, dañó las posibilidades de que se firme una acuerdo de paz porque envalentonó a los grupos radicales que se oponen a la solución de dos estados, explicó.
¿Qué le dice a la jihad islámica y a Hamás, y a todos las personas que realmente quieren detener la negociación?, preguntó. Les permite ir a Abu Mazen (el presidente palestino) y decirle: Vé, no necesita hacer nada, todo lo que tiene que hacer es sentarse al margen y esperar que el estado judío se asfixie por la presión internacional.
Los comentarios de Lapid son la última señal de que el creciente aislamiento diplomático de Israel por la ocupación está preocupando al gobierno por las consecuencias económicas que ello conlleva.
También mencionó las tensiones dentro del gobierno de Benjamin Netanyahu entre los ministros más moderados de la coalición israelí como él mismo y el partido Jewish Home, que amenazó con dejar el gobierno si se acuerda un estado palestino junto a las fronteras de Israel anteriores a 1967.
Lapid, que es líder del segundo partido político más fuerte del poder legislativo, contó que lo tomó por sorpresa el momento elegido para el anuncio en el que el gobierno habló de sus planes para construir 1.200 viviendas nuevas en la ocupada Cisjordania y Jerusalén oriental. Me aseguré de que todos entendieran que no volverán a tomarme por sorpresa, agregó.
La medida, que fue posterior a la aprobación de más de 900 viviendas nuevas en asentamientos, enfureció a los palestinos y provocó críticas antes del relanzamiento de las conversaciones de paz en Jerusalén. Las objeciones palestinas a la ampliación de asentamientos de Israel llevó al fracaso de las negociaciones de paz en 2010.
