Barnes & Noble informó que está explorando la forma de separar la unidad de e-reader de su tradicional negocio de librería. El anuncio hizo caer 20% el precio de las acciones de la compañía estadounidense.
William Lynch, CEO de B&N, le dijo al Financial Times que una separación le daría al mercado una visión más clara del “valor” de estos dos negocios muy diferentes que tiene la empresa.

“Uno de ellos es muy estable, muy maduro, y continúa creciendo —ya que aumentaron nuestras ventas de libros físicos—, y nosotros creemos que está subvaluado. Y después está este negocio digital de alto crecimiento, que consideramos valioso y que consume más inversión”, explicó Lynch.

El CEO agregó que los inversores no han apreciado “ individualmente estos dos negocios atractivos porque se concentran en las pérdidas operativas del negocio digital, que bajan las ganancias operativas”.

Sarah Rotman Epps, analista de Forrester Research, comentó que “la cuestión para el negocio básico de B&N es que, si no tienen al e-reader Nook, ¿qué tienen?”. La compañía es la última gran firma minorista de libros que queda en EE.UU., tras el colapso de Borders, el año pasado.

El negocio del Nook es el activo de más rápido crecimiento de B&N y ganó impulso desde que introdujo la tablet a todo color, en noviembre pasado.