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Fernando Luján, el vicesecretario general de Política Sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT), ha expresado la necesidad de tramitar el proyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. El principal motivo del reclamo de Luján es que "no es aceptable" que cada semana se hagan 6 millones de horas extraordinarias, y 3 millones no se paguen.

"Tres millones de horas extraordinarias semanales ni se abonan, ni se cotizan,ni contribuyen al sistema fiscal que nos tiene que proteger a todos", explicó el vicesecretario. Esta declaración se dio en el marco del primer comité confederal desde el congreso de noviembre, que se celebró bajo el lema "Trabajar menos para vivir mejor".

El sindicato ha puesto el foco en dos aspectos del proyecto más allá de la reducción de horas de trabajo: la desconexión digital para respetar los periodos de descanso de los trabajadores y el registro efectivo del tiempo de trabajo.

Fuente: EFEBorja Sánchez-Trillo

Las exigencias de la UGT para regular la reducción de la jornada laboral

La norma mantiene en plazo de enmiendas a la totalidad en el Congreso hasta el 18 de junio, tras haberse ampliado tres veces para dar margen a la negociación. La intención del partido político Junts de presentar una enmienda a la totalidad podría hacer caer el proyecto de ley.

El comité confederal ha abordado la resolución del Comité Europeo de Derechos Sociales, que constata que la legislación no cumple con lo establecido en el artículo 24 de la Carta Social Europea.

Es por eso que la exigencia de la UGT es la siguiente: "Una indemnización adecuada y disuasoria, que se recuperen los salarios de tramitación que fueron derogados en la reforma laboral del PP en 2012 y que los jueces puedan optar por la readmisión en aquellos supuestos en los que sea la mejor manera de recuperar el ordenamiento jurídico".

Fuente: EFE