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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lanzado un plan estatal de 15 medidas contra la corrupción después de admitir ante el pleno del Congreso que pensó en dimitir y convocar a elecciones tras el escándalo de Santos Cerdán.

Sánchez ha respondido a la expectación generada por su comparecencia para dar cuenta de su reacción al caso Koldo -una vez que derivó en la caída del secretario de Organización del PSOE por su supuesta implicación en la trama- anunciando un amplio plan elaborado junto a la OCDE y con sugerencias de los grupos que le apoyan.

Entre las medidas estrella, muchas de ellas basadas en propuestas de Sumar, se encuentran la creación de una agencia independiente anticorrupción, la obligación de someter a auditorías externas a los partidos, la protección a los denunciantes, la agilización de la respuesta judicial a las prácticas corruptas, la incautación de bienes robados y también un cerco para perseguir con mayor firmeza a las empresas corruptoras.

"No tiraré la toalla"

Antes de presentar el plan, el líder socialista ha confesado su "profunda decepción" y admitido el "error" de confiar en el exministro José Luis Ábalos y en su sucesor en la Secretaría de Organización del PSOE. Además, ha desvelado que creyó a Cerdán cuando le pidió explicaciones ante los rumores sobre su supuesta vinculación con el caso Koldo y él lo negó todo.

"Pese a que debo respetar lógicamente el principio de presunción de inocencia, para mí resulta evidente que me equivoqué", ha afirmado.

Después vino el informe de la UCO y los indicios contra él, Koldo y Ábalos, y es ahí, ante ese "duro golpe", cuando consideró la posibilidad de dimitir y convocar elecciones anticipadas, una decisión que parecía la solución más fácil para él y su familia.

Pero lo descartó porque se considera un "político limpio" desconocedor de las corruptelas que le acechaban, porque está convencido de que podrá recuperar la confianza de sus socios y porque todavía le falta tiempo para culminar su proyecto político. "No tiraré la toalla", ha sentenciado ante el pleno.

Corruptos y corruptores

Sánchez ha hecho hincapié en defender la labor de su gestión desde que es presidente del Gobierno, especialmente en lo que se refiere a los logros económicos.

Ha reconocido que pese al buen funcionamiento de instituciones y empresas la integridad "no es absoluta" y sigue habiendo "corruptos y corruptores".

Fuente: EFEJavier Lizón

Tras explicar la "reestructuración profunda" acometida en el seno del PSOE el pasado fin de semana, ha lanzado el paquete de reformas que, ha sostenido, deberían permitir que tramas corruptas como las de Cerdán y Ábalos, no vuelvan a repetirse.

Los cinco ejes en los que se estructura el plan son la prevención de riesgos y mejora de controles, la protección a los delatores de corrupción, el refuerzo de la capacidad del Estado para perseguir las prácticas corruptas, la recuperación de los bienes robados, y la generación de una "verdadera cultura de la integridad".

Sánchez confía en que sus medidas convencerán a los grupos parlamentarios y por eso ha apostado por superar lo que ha definido como una "crisis de corrupción" con la activación de este plan.

"Lo fácil sería tirar la toalla, pero nosotros no hacemos lo fácil, hacemos lo correcto", ha concluido.

Con información de EFE