Lo que debía ser una jornada de celebración deportiva en Madrid terminó en un enfrentamiento político de alto voltaje. La última etapa de la 80ª edición de La Vuelta Ciclista a España fue cancelada a 56 kilómetros de la meta debido a las protestas propalestinas contra la ofensiva israelí en Gaza, que invadieron las calles del recorrido e impidieron la llegada de los ciclistas a la plaza de Cibeles.
Los disturbios, en los que se registraron enfrentamientos con la Policía Nacional, derivaron en una fuerte disputa política. Mientras desde el Partido Popular (PP) y Vox se acusa al Gobierno de Pedro Sánchez de alentar las movilizaciones, desde el PSOE, el delegado del Gobierno en Madrid y la vicepresidenta Yolanda Díaz se reivindicó el carácter legítimo y simbólico de las protestas.
El episodio no solo afectó a la imagen del evento deportivo, sino que dejó en evidencia la fractura política sobre la posición de España en el conflicto en Oriente Medio y el impacto que este debate tiene en la vida pública del país.
Feijóo habla de "ridículo internacional"
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, fue contundente en su acusación contra el Gobierno: "ha permitido e inducido la no finalización de la Vuelta y, de este modo, un ridículo internacional televisado en todo el mundo".
En una carta publicada en la red social X, Feijóo reprochó a Sánchez que esté "orgulloso" del comportamiento de aquellos que "han lanzado vallas a la Policía Nacional, sin garantizar la seguridad del personal de organización, corredores y periodistas".
El dirigente popular también quiso marcar distancia respecto al conflicto en Gaza. Subrayó que defiende la libertad de expresión "siempre que no implique ni violencia ni altercados", y aclaró: "Tampoco comparto la respuesta que está dando el Gobierno de Israel a los atentados terroristas que han padecido. El secuestro y asesinato de israelíes inocentes no se puede contestar con más pérdidas civiles de personas de origen palestino" .
Ayuso acusa a Sánchez de jalear el boicot
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también responsabilizó directamente a Pedro Sánchez tras la suspensión de la carrera. En su cuenta de X afirmó: "cuando el presidente de la nación jalea el boicot contra la Vuelta Ciclista a España, en su propia capital, se convierte en responsable directo de cada altercado que se produzca".
Ayuso lamentó el impacto de los incidentes en el deporte español: "Tanto si se para la carrera como si hay una sola agresión. ¡Qué daño a nuestro deporte y a nuestro país!".
En otro mensaje en redes sociales, la presidenta madrileña fue aún más dura al describir la situación: "Lo que consiguió la 'kale borroka' (lucha callejera) alentada por Sánchez y sus ministros: familias y niños corriendo y llorando. Esto no es Madrid".
Abascal llama "psicópata" a Sánchez y habla de "milicias"
El líder de Vox, Santiago Abascal, utilizó un tono todavía más duro contra el presidente del Gobierno. En X lo calificó como "psicópata" y aseguró: "El psicópata ha sacado a sus milicias a la calle. Le da igual Gaza. Le da igual España. Le da igual todo. Pero quiere la violencia en las calles para mantener el poder".
Abascal añadió que Sánchez necesita "sus terroristas callejeros porque cuando ve al pueblo de verdad, como en Paiporta, sale corriendo como un miserable".
PSOE y Yolanda Díaz defienden las movilizaciones
Desde el PSOE la reacción fue opuesta. En un comunicado, el partido aseguró que "el pueblo de Madrid, como otros tantos a lo largo de La Vuelta, dignifica a España frente al mundo".
El mensaje también incluyó críticas a Israel: "Violencia son los miles de civiles asesinados en Gaza por el fuego que cae del cielo a diario enviado por el Gobierno de Israel". Y concluyó: "España dice NO al genocidio. Dice NO al asesinato de miles de hombres, mujeres y niños inocentes por parte del ejército de Israel".
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, respaldó públicamente las protestas: "Todo nuestro apoyo a las movilizaciones por el pueblo palestino durante la vuelta ciclista. Nuestra ciudadanía es un ejemplo de dignidad".
En su mensaje, publicado en Bluesky, la dirigente añadió que las movilizaciones fueron "un ejemplo de dignidad" porque demuestran que "la sociedad española no tolera normalizar el genocidio en Gaza". Además, pidió que Israel no participe "en ningún" evento deportivo o cultural.
El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, defendió el carácter pacífico de la movilización: "pacífica" y el pueblo de Madrid ha enviado "al mundo un inmenso mensaje de solidaridad, humanidad y empatía con el sufrimiento del pueblo palestino".
Martín subrayó: "Madrid ha hecho una gran llamada a la reacción de la comunidad internacional". También puso en valor el dispositivo policial, que calificó de "extraordinario", al recordar que fue incluso más amplio que el de la cumbre de la OTAN en 2022, con 1100 policías nacionales.
El delegado insistió en que la capital se encuentra en "normalidad", con solo dos detenidos y sin "daños personales o materiales significativos". Y añadió que la "inmensa mayoría" de manifestantes se echó a las calles "de forma pacífica", dejando claro que "para aquellos que no lo hayan hecho así, actuará la ley".