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Telefónica dio otro paso para reducir su exposición en Latinoamérica. El viernes a última hora de la noche anunció un acuerdo para la venta del 100% de su filial en Ecuador, Otecel, a Millicom Spain por 380 millones de dólares. Esto es unos 330 millones de euros al cambio actual.

La transacción está sujeta a la obtención de las autorizaciones regulatorias correspondientes. A menos de dos horas de concluir la sesión, el mercado premia la operación con una subida del 3,12%, comercializando la acción a 4,72 euros.

"Esta operación se enmarca en la estrategia de Telefónica de optimizar su portafolio y reducir progresivamente su exposición en Hispanoamérica, enfocándose en mercados clave y en la generación de valor sostenible", explicó la operadora a través de un Hecho Relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Lo cierto, es que con esta operación, desde la llegada de Marc Murtra al principal despacho de Telefónica, la operadora se desprendió de activos en la región por un total de 2327,9 millones de euros, monto que sale de la venta de sus subsidiarias en Argentina (Grupo Clarín), por 1.190 millones; Perú (Integra Tec International) por 900.000 euros, incluyendo la asunción de la deuda por 1.200 millones; Uruguay (Millicom Spain) por 389 millones y Colombia, también a Millicom Spain, por otros 368 millones. Monto que suma la reciente venta en Ecuador.

Asimismo, Millicom Spain contribuyó a las arcas de la teleco con 1137 millones de euros, apenas por debajo de los 1190 millones que desembolsó el Grupo Clarín.

También vale aclarar que las ventas de las filiales de Telefónica en Perú, Colombia y Ecuador están pendientes de aprobaciones regulatorias, mientras que las operaciones de Argentina y Uruguay ya están cerradas.

El Plan Estratégico que está implementando el presidente del Grupo, Marc Murtra, además de las empresas mencionadas, incluye las subsidiarias de Chile, México y Venezuela, aún bajo la órbita de Madrid. El objetivo es concentrar los esfuerzos en sus mercados estratégicos: España, Brasil, Alemania y Reino Unido

El caso de Telefónica Ecuador

La compañía comercializa sus servicios bajo la marca comercial Movistar, y es actualmente el segundo operador móvil del país, con una participación de mercado cercana al 28%, porcentaje que explica una base de aproximadamente 5 millones de clientes al cierre de marzo de 2025.

El líder del mercado es Claro con una porción de mercado del 54%. Claro es la marca de la empresa América Móvil del mangante mexicano Carlos Slim, verdadero amo del negocio de las telecomunicaciones de América Latina. En tanto, por detrás de Movistar aparece el operador local CNT, que controla el 18% de la tarta.

El comprador afirmó en un comunicado que esta operación refuerza significativamente la presencia regional y el alcance comercial de Millicom, sentando las bases para la innovación, la inclusión digital y un crecimiento sostenido a largo plazo. Para enseguida añadir que "el sector de telecomunicaciones de Ecuador, respaldado por una expansión constante de los servicios móviles y de banda ancha y un entorno regulatorio comprometido, ofrece una plataforma atractiva para que Millicom impulse la transformación digital".

Por su parte, el consejero delegado de Millicom, Marcelo Benítez, expresó que la adquisición de la filial de Otecel refleja la confianza a largo plazo de su compañía en Latinoamérica. "Ecuador ofrece un mercado digital dinámico y en crecimiento dentro de una economía estable y dolarizada, lo que lo convierte en un complemento ideal para la estrategia de Millicom. Al expandir nuestra presencia en Sudamérica fortalecemos nuestra plataforma de innovación, diversificación y creación de valor a largo plazo", afirmó.

En cuanto a la luxemburguesa Millicom Spain, se trata de un grupo inversor líder de servicios de telecomunicaciones fijas y móviles en Latinoamérica. El principal accionista, con un 38% del capital, es el holding sueco Investment AB Kinnevick controlado por la familia también sueca Stenbeck que, a su vez, es el accionista de referencia de la operadora Tele2.

En Latam, Millicom Spain interviene a través de su marca Tigo. Por cierto, teleco muy activa en el continente americano. También conviene destacar que Millicom Spain tuvo, desde sus primeras incursiones, a Telefónica como su principal proveedor de operadores de telefonía.

Así pues, la primera compra de envergadura la encontramos en 2019 en Centroamérica, cuando adquirió las filiales en Costa Rica, Panamá y Nicaragua por un total de 1650 millones de dólares de la época. Sin embargo, la adquisición en Costa Rica terminó cayéndose por falta de acuerdo en la valoración del activo. Dos años más tarde, Telefónica vende esa filial a Liberty, en agosto de 2021, por 455 millones de euros.

El abandono definitivo de Centroamérica llegó cuando la multinacional española vendió a su archirrival, América Móvil, las telecos de Guatemala y El Salvador, de las que poseía el 60% del accionariado por 570 millones de euros.

Qué opinan Renta 4 y Bankinter

El banco de inversión español Renta 4 destacó que esta operación confirma el proceso de desinversión en HispAm, que se aceleró bajo la dirección de Marc Murtra. A esta operación -continuó- podrían seguirle otras como la venta de Chile o México.

En cuanto a la valoración de Telefónica tras la operación, los analistas aconsejan "mantener", y marcan el precio objetivo en 4,50 euros la acción. A dos horas de terminar la sesión, los títulos de Telefónica se están negociando a 4,73 euros, esto es 23 céntimos más del precio objetivo de Renta 4.

Por su parte, para Elena Fernández-Trapiella, analista de Bankinter, "tras las ventas de Argentina, Perú, Colombia y Uruguay, esta operación, que representa el 1,3% de la capitalización bursátil de Telefónica, permite avanzar en la liquidación de los activos de Telefónica Hispanoamérica".

La experta razona que con peso en el Ebitda consolidado del 12% a septiembre 2024 y un Margen Ebitda de 18,1% frente 31,8% para el Grupo, "Hispanoamérica fue un lastre".

Además, Fernández-Trapiella eleva la prima de riesgo de Telefónica al ser mercados con alta inestabilidad política, inseguridad jurídica y fiscal y volatilidad de sus divisas. "En los últimos años, nuevos actores aumentaron el perfil aumentaron el perfil competitivo en esos mercados. En definitiva, operación pequeña pero que permite avanzar a Telefónica en su Plan Estratégico y reduce el perfil de riesgo del Grupo", concluyó.