

Hacienda refuerza los controles en España e implementa un nuevo sistema de control fiscal para revisar las facturas. Esta medida se propone investigar con mayor riguridad los movimientos digitales, y busca evitar fraudes.
Se trata del reglamento técnico VeriFactu: una herramienta diseñada para que se prohíba el uso de software que permita llevar contabilidad oculta o manipular ingresos sin dejar rastro.
En menos de un año, más de siete millones de pymes y autónomos deberán adaptarse a esta nueva normativa, que supone un cambio profundo en la gestión tributaria digital.
VeriFactu: en qué consiste este nuevo sistema de control
Según ha establecido Hacienda, el término Verifactu se refiere al reglamento que establece los requisitos que deben adoptar los sistemas y programas informáticos o electrónicos que soporten los procesos de facturación de empresarios y profesionales, y la estandarización de formatos de los registros de facturación.

De esa forma, esta normativa los obliga a que, en el momento de expedición de la factura, generen y guarden o remitan a la Agencia Tributaria un resumen de la factura llamado registro de facturación que lleva incorporado una serie de medidas de seguridad y control. Estas incluyen las siguientes:
- Huella digital de los datos: cada factura incorpora un registro único que asegura su integridad.
- Referencia al registro anterior: se enlaza la información con el comprobante previo, lo que evita saltos u omisiones en la facturación.
- Firma electrónica del emisor: valida la autenticidad de la factura y refuerza la seguridad del sistema.
- Código QR obligatorio: debe incluirse en cada factura emitida y puede leerse con un dispositivo móvil.
Esta regulación asegura que ya no se permita borrar borradores, albaranes o proformas que no se conviertan en facturas finales: todos los registros previos deberán conservarse en el sistema informático, aunque no se emitan oficialmente.
VeriFactu: cuándo empezará a funcionar este sistema
La aplicación de VeriFactu será obligatoria desde el 1 de enero de 2026 para empresas que tributan por impuesto sobre sociedades (facturación inferior a 6millones de euros) y desde el 1 de julio de 2026 para micropymes y autónomos.
Hasta esa fecha, los contribuyentes pueden utilizar el sistema de forma voluntaria, con lo que Hacienda podrá recibir registros de facturación anticipadamente.
Sin embargo, la mayoría de los negocios todavía no están preparados: solo alrededor del 10% de los autónomos ya usan software compatible, mientras más del 60%factura manualmente (papel, Excel o Word).

Cuáles son los riesgos y las sanciones por incumplimiento
Esta normativa forma parte de la Ley Antifraude 11/2021 y el Real Decreto 1007/2023, que regulan la trazabilidad y conservación de todos los registros contables relacionados con la facturación.
Las sanciones por usar software no homologado pueden llegar hasta 50.000 euros, especialmente si facilita la contabilidad en B o manipulaciones ocultas.
Para los proveedores de software que no cumplan con las especificaciones técnicas, las multas pueden escalar hasta los 150.000 euros por ejercicio fiscal.













