Con la campaña de la declaración de la renta 2025 llegando a su fin, Hacienda ha introducido varias novedades. Este año, por primera vez, se podrán realizar los pagos de la declaración a través de Bizum, lo que abre nuevas posibilidades, pero también trae consigo una mayor vigilancia sobre las transacciones realizadas en esta plataforma.
Además, la Agencia Tributaria también pondrá especial atención en los rendimientos del trabajo y en las reducciones aplicadas a los mismos, lo que se traducirá en un control más exhaustivo para evitar errores o fraudes.
Pagos por Bizum: un nuevo foco de control por parte de Hacienda
A partir de esta campaña, Hacienda podrá supervisar los pagos realizados mediante Bizum, una de las plataformas de pago más utilizadas en España. Esta herramienta, que se popularizó por su facilidad y rapidez para transferir dinero entre personas, también estará bajo el radar de la Agencia Tributaria.
Aunque transacciones pequeñas y de uso personal, como el pago de una cena o el reparto de gastos entre amigos, no necesitan ser declaradas, se deberán informar aquellos ingresos derivados de actividades económicas o ventas de productos, así como aquellos movimientos que superen los 10.000 euros anuales.
Esto ha generado cierta preocupación entre algunos usuarios que utilizan Bizum para realizar pagos relacionados con su actividad profesional o empresarial. Hacienda ha dejado claro que los contribuyentes deben ser transparentes en cuanto a los ingresos que generen a través de esta plataforma, y en caso de no hacerlo, podrían enfrentarse a sanciones económicas.
Algunos casos que deben ser declarados:
Ingresos por actividades económicas o profesionales.
Alquileres de inmuebles.
Venta de productos o servicios.
Movimientos superiores a 10.000 euros anuales.
Reducción por rendimientos del trabajo: más ahorro para los contribuyentes
Otro de los cambios importantes de esta campaña es la ampliación de la reducción por rendimientos del trabajo, un concepto clave a la hora de hacer la declaración de la renta.
A partir de este año, la reducción pasa de 6498 euros a 7302 euros, lo que representa un ahorro significativo para muchos trabajadores. Esta medida tiene como objetivo aliviar la carga fiscal sobre los rendimientos del trabajo, como salarios, seguros médicos, vehículos de empresa o vales de comida.