Comprar una vivienda en propiedad será, a partir del 30 de junio, un poco más fácil para muchos jóvenes en Cataluña. La Generalitat ha puesto en marcha un programa innovador que busca facilitar el acceso a la vivienda a quienes ya pueden afrontar una hipoteca, pero carecen de los ahorros necesarios para pagar la entrada. Bajo el nombre de Préstamo Emancipación, esta iniciativa permitirá a cientos de personas jóvenes dar el paso hacia su independencia residencial.
Préstamo de hasta 50.000 euros: quién puede acceder y cómo funciona
La nueva línea de ayudas, impulsada por la Generalitat de Cataluña a través de la Agencia de la Vivienda de Catalunya y el Institut Català de Finances (ICF), permitirá solicitar un préstamo de hasta 50.000 euros destinado exclusivamente a cubrir el importe de la entrada de una primera vivienda habitual. Esta cantidad representa hasta el 20% del valor del inmueble, mientras que el 80% restante deberá financiarse mediante una hipoteca tradicional.
La medida está dirigida a jóvenes de entre 18 y 35 años, con residencia empadronada en Cataluña, que no hayan sido propietarios anteriormente y cuyos ingresos no superen el límite establecido según el IRSC (Indicador de Renta de Suficiencia de Cataluña), multiplicado por 6,5. Como referencia, el tope de ingresos anuales será de 80.963,31 euros para una persona sola y 83.467,33 euros para dos personas.
El trámite se gestionará completamente online, a través del portal oficial del ICF, y las solicitudes podrán presentarse a partir del 30 de junio. Una vez aprobada la ayuda, será necesario formalizar una hipoteca con alguna de las entidades bancarias adheridas al programa. De momento, se han sumado al plan bancos como CaixaBank, BBVA, Bankinter, Banco Sabadell, imagin, Arquía, Caja Ingenieros, Caja Guissona y LABORAL Kutxa, y no se descarta la incorporación de Banco Santander.
Requisitos y condiciones del Préstamo Emancipación
Uno de los puntos más atractivos del Préstamo Emancipación son sus condiciones excepcionales. Según ha detallado la Generalitat, no se devengarán intereses en ningún momento del préstamo. Además, el capital no tendrá que devolverse mientras la persona beneficiaria esté amortizando la hipoteca. Una vez saldada esta, se dispondrá de cinco años adicionales para devolver el importe recibido.
El préstamo contará con un plazo máximo de carencia de 30 años, que coincide con la duración máxima de las hipotecas permitidas dentro del programa. Esta estructura busca facilitar al máximo el proceso de acceso a la vivienda, sin comprometer la estabilidad financiera de los solicitantes.
Asimismo, las viviendas adquiridas bajo esta modalidad pasarán a estar calificadas permanentemente como viviendas de protección oficial (VPO), garantizando así su carácter social y limitando la especulación.