El Gobierno español avanza en una reforma clave contra el tabaco y sus derivados. El Consejo de Ministros analizó el anteproyecto de la nueva ley que, aunque renuncia al empaquetado neutro y a la subida de impuestos, amplía de manera significativa los espacios libres de humo.
La ministra de Sanidad, Mónica García, defendió que la norma busca proteger la salud pública, especialmente la de los no fumadores y menores de edad, y se alinea con las recomendaciones de la Unión Europea.
Sin embargo, organizaciones como el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y Nofumadores.org reprochan al Ejecutivo haber cedido a presiones de la industria y no haber incluido medidas más contundentes.
¿Dónde no se podrá fumar ni vapear a partir de ahora?
El texto aprobado establece que quedará prohibido fumar o vapear en terrazas de bares y restaurantes, estaciones y marquesinas de transporte, piscinas públicas y comunitarias, campus universitarios, parques, zonas de juego, instalaciones deportivas, patios de colegios y vehículos de uso laboral.
También se extiende a conciertos al aire libre, discotecas exteriores, salas de apuestas y cualquier evento multitudinario. Además, desaparecen las tradicionales salas de fumadores en espacios cerrados.
La normativa incorpora una novedad:la obligación de mantener una distancia mínima de 15 metros respecto a instalaciones sanitarias, colegios, centros deportivos y parques infantiles. En estos espacios ya regía una prohibición, pero ahora se amplía el perímetro de protección.
Las playas quedan como excepción, aunque muchas ya cuentan con restricciones específicas. Según datos de Nofumadores.org, a julio de 2025 había 897 arenales declarados libres de humo en el país, una cifra que sigue en aumento pese a no estar recogida en la ley nacional.
¿Qué multas enfrentarán los infractores de la nueva ley?
Las sanciones varían en función de la gravedad de la infracción. Una falta leve, como fumar en un lugar prohibido de forma aislada, podrá acarrear una multa de hasta 30 euros, cifra que subirá hasta 600 euros en casos de reincidencia o cuando se trate de espacios especialmente sensibles.
Las infracciones graves, vinculadas a incumplimientos reiterados o de mayor impacto, serán sancionadas con montos de entre 601 y 10.000 euros.
Por su parte, las muy graves podrán alcanzar hasta 600.000 euros, especialmente si afectan a la salud colectiva en lugares con gran afluencia de personas.
El Ministerio de Sanidad sostiene que estas sanciones buscan garantizar el cumplimiento de la norma y reducir la exposición involuntaria al humo del tabaco.
Aun así, el debate político y social se mantiene abierto: ¿es esta la reforma ambiciosa que España necesita o se ha quedado corta frente a lo que reclamaban los colectivos de salud?