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El Banco Central Europeo (BCE) ha informado que un grupo de analistas independientes revisó ligeramente al alza sus previsiones de inflación para la eurozona. Según la encuesta trimestral, la inflación alcanzará el 2,1% en 2025, una décima más que la estimación previa, reflejando los datos económicos más recientes.

"La inflación subirá al 2,1% en 2025, una décima más que en su anterior predicción", explicó el BCE en su informe. Para los años siguientes, los expertos prevén una tasa del 1,8% en 2026 y del 2% en 2027, lo que refleja una tendencia hacia la estabilidad de precios a largo plazo.

Inflación subyacente: el BCE mantiene su previsión para 2026

Respecto a la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía, alimentos, alcohol y tabaco, el BCE indicó que se situará en el 2,4% este año, una décima más que la proyección anterior. A partir de 2026, la tasa se estabilizará en el 2%.

El organismo también destacó que los aranceles tendrán un impacto ligeramente a la baja en la inflación a corto plazo, de entre 0,04 y 0,06 puntos porcentuales en 2025 y 2026. No obstante, el BCE prevé que el efecto será neutro a partir de 2027 y a largo plazo.

"Los impactos de los aranceles previstos no se revisaron significativamente respecto a la ronda anterior", afirmó el banco central en su comunicado.

El BCE también mejora la proyección del PIB de la eurozona

Además de la inflación, los expertos consultados por el BCE ajustaron al alza su previsión de crecimiento del PIB de la eurozona. Se espera un aumento del 1,2% en 2025, frente al 1,1% estimado previamente. Para 2026, 2027 y los años posteriores, las expectativas se mantienen en el 1,1%, 1,4% y 1,3% respectivamente.

Los especialistas advirtieron, sin embargo, que los aranceles podrían tener un impacto negativo en el crecimiento del PIB real a corto plazo, aunque sin cambios relevantes respecto a la encuesta anterior.

Desempleo estable: el BCE prevé una tasa del 6,3% hasta 2026

Las proyecciones sobre el desempleo no muestran alteraciones. Los expertos prevén una tasa promedio del 6,3% en 2025 y 2026, que podría descender levemente al 6,2% en 2027, nivel que se mantendría a largo plazo.

De esta manera, el BCE observa un equilibrio entre crecimiento moderado, estabilidad de precios y empleo estable, aunque advierte que los riesgos externos, como la política arancelaria global, podrían influir en las próximas revisiones.