En esta noticia

El control del sistema financiero gana protagonismo en la agenda de la Agencia Tributaria y del Ministerio de Hacienda y Función Pública. Las herramientas de intervención sobre cuentas corrientes y tarjetas amplían su alcance, con el objetivo de asegurar que las deudas fiscales se paguen.

Ahora, el Gobierno suspenderá medios de pago vinculados a contribuyentes que figuren en una lista de alto riesgo. Según fuentes oficiales, aquellas personas físicas o jurídicas incluidas en ese registro verán congelados sus accesos a cuentas bancarias y tarjetas de crédito o débito.

Síguenos y léenos en Google Discover.

Darán de baja las tarjetas y cuentas de las personas en esta lista

La lista en cuestión cuenta, fundamentalmente, con los contribuyentes que mantienen deudas superiores a 600.000 euros con la Agencia Tributaria y no han solicitado aplazamiento o fraccionamiento. También pueden figurar personas con deudas menores, pero que acumulan incumplimientos reiterados o ignoraron requerimientos formales.

La suspensión de cuentas y tarjetas no es un embargo inmediato, sino que opera como una medida cautelar de inmovilización de medios de pago. El fin es impedir que el contribuyente mueva fondos antes de que se ejecute el procedimiento administrativo.

La medida está amparada por el artículo 162 de la Ley General Tributaria, que faculta a Hacienda para adoptar decisiones cuando exista riesgo claro para la recaudación.

Qué efectos conlleva la suspensión de cuentas y tarjetas

La suspensión afecta de forma directa al acceso a fondos y medios de pago. Las entidades financieras serán requeridas para bloquear transferencias, pagos y retiradas, así como para invalidar tarjetas de crédito o débito vinculadas.

El acceso a nuevos productos financieros también queda sometido a restricciones: aquellas personas incluidas en la lista pueden ver denegada la apertura de cuentas, tarjetas u otros instrumentos vinculados al sistema bancario.

Es crucial señalar que la suspensión no implica la cancelación automática de la deuda; la obligación fiscal sigue vigente, y la medida actúa como presión adicional para el cumplimiento. También está prevista la posibilidad de regularizar la situación mediante el pago de la deuda, el fraccionamiento o la presentación de alegaciones.

Cómo actuar si se está en riesgo de aparecer o ya se está en la lista

En caso de que exista la sospecha de estar incluido en este registro, se recomienda consultar el portal de la Agencia Tributaria para verificar si existe algún procedimiento abierto o deuda pendiente. El contribuyente afectado recibiría una notificación oficial, bien por correo certificado o por sede electrónica.

Una vía de actuación es negociar con Hacienda: solicitar un aplazamiento o fraccionamiento de la deuda puede impedir que se active la inmovilización de los medios de pago.

En determinados casos, la presentación de alegaciones es la opción para quienes consideren que se ha producido un error en su inclusión en la lista.

La inclusión en la lista y la suspensión de cuentas representan un cambio importante en la estrategia tributaria del Estado. Frente a la evasión o el incumplimiento reiterado, la administración ha decidido aplicar herramientas más contundentes.