La pensión de jubilación en España es una ayuda económica de carácter vitalicio, destinada a quienes han dejado de ejercer su actividad laboral, ya sea por edad u otros motivos, como forma de compensar la pérdida de ingresos.
Para la mayoría, esta prestación se convierte en la principal fuente de ingresos tras el retiro, por lo que lograr el 100% de la pensión es una de las metas más importantes al acercarse al final de la vida laboral.
Asimismo, los beneficiarios podrán ser las personas incluidas en cualquier régimen de la Seguridad Social, afiliadas, que reúnan los requisitos establecidos de edad, período mínimo de cotización y hecho causante.
Jubilación: quiénes pueden recibir el 100% de la pensión
La Seguridad Social ha confirmado que un grupo específico de jubilados tendrá derecho a cobrar el 100% de su pensión a partir de 2025.
Se trata de quienes cumplan ciertos requisitos de edad y años cotizados, conforme al calendario de acceso a la jubilación vigente en el país.
De ese modo, podrán acceder a la jubilación las personas nacidas entre 1960 y 1970. Concretamente, quienes hayan nacido en 1962 y acrediten 38 años y tres meses cotizados. En ese caso, tendrán derecho a retirarse a los 65 años sin sufrir reducciones en el importe de su prestación.
Jubilación: cuánto dinero se recibe de la pensión
La pensión de jubilación tiene garantizadas cuantías mínimas, así como su revalorización al comienzo de cada año, de acuerdo al IPC previsto para ese año.
Según los datos más recientes de la Seguridad Social, la pensión media de jubilación en 2025 se sitúa en 1506,5 euros mensuales, una cifra que representa una subida del 4% con respecto a 2024.
Jubilación: quiénes no podrán acceder al 100% de la pensión
Este beneficio no se aplicará a quienes no hayan alcanzado ese mínimo de cotización. En esos casos, la edad ordinaria de jubilación se elevará hasta los 66 años y 8 meses.
La normativa vigente establece este sistema como parte del proceso gradual de aumento de la edad legal de retiro, con el objetivo de asegurar la sostenibilidad del sistema público de pensiones.