Algunas manchas en la ropa suelen resistirse al lavado convencional y terminan dejando marcas que parecen imposibles de quitar. Sin embargo, cada vez más personas recurren a una mezcla sencilla y económica que mejora la eficacia del lavado: detergente con sal.
Esta combinación está ganando terreno frente a métodos caseros más tradicionales como el bicarbonato o el vinagre, y se perfila como una alternativa práctica para eliminar las manchas más rebeldes.
Por qué este método ayuda a eliminar las manchas de forma fácil y sencilla
La eficacia de este truco casero reside en la forma en que el detergente y la sal actúan de manera complementaria. El detergente, como agente tensioactivo, está formulado para disolver la grasa y los restos orgánicos que se adhieren a los tejidos.
La sal (cloruro sódico) contribuye a romper las partículas de suciedad y favorece que el detergente penetre mejor en las fibras, especialmente en aquellas prendas donde las manchas tienden a fijarse con mayor fuerza.
Además, la sal ayuda a fijar los colores, lo que previene el desgaste de las prendas y mantiene su aspecto original durante más tiempo. También es útil en zonas donde el agua es dura, ya que suaviza su composición mineral, permitiendo así que el detergente se disuelva correctamente y funcionen con mayor intensidad.
Este método funciona especialmente bien para manchas de:
Sudor
Grasa y aceite recientes
Vino, café, hierba, desodorante que se ha fijado en ropa de deporte
En el caso de que la mancha sea vieja o esté fijada tras muchos lavados y calor, puede que no salga solo con este método.
Cómo aplicar este truco para manchas difíciles
Manchas localizadas
Humedecer la zona afectada, espolvorear sal sobre la mancha y dejar que repose entre 15 y 30 minutos. Después lavar como de costumbre con detergente. Este pretratamiento hace que la sal actúe como absorbente, "jalando" pigmentos antes de que se fijen más.
Lavado general
Añadir una cucharada de sal al compartimento del detergente en la lavadora junto con el detergente habitual. En caso de que la lavadora tenga programa de agua caliente o templada, usarlo para manchas de grasa o pigmentos resistentes. Es importante señalar que no es conveniente lavar de esta forma en el caso de prendas delicadas.
Qué se debe tener en cuenta antes de aplicar este método
Aunque mezclar sal y detergente puede parecer un método inocuo y accesible, no conviene aplicarlo sin criterio. Su uso prolongado o excesivo puede deteriorar tejidos sensibles, como sedas o prendas con acabados especiales, debido al poder abrasivo que puede tener la sal en ciertos materiales.
Antes de incorporar este truco a la rutina habitual de lavado conviene hacer una pequeña prueba en una zona poco visible de la prenda. De esta forma se puede verificar si afecta al color o a la textura.
También se debe tener en cuenta la temperatura del agua, Para manchas comunes como las de sudor o pigmentos, lo mejor es usar agua fría o tibia. En cambio, si se trata de manchas de grasa, una temperatura más elevada será más efectiva.