La posibilidad de viajar en el tiempo ha sido un tema recurrente en la ciencia ficción, pero ¿podría ser una realidad? Un físico teórico ha propuesto una nueva teoría que sugiere que los viajes en el tiempo podrían ser posibles, aunque no de la forma en que podríamos imaginar.
Una nueva perspectiva sobre el tiempo
Barak Shoshany, físico teórico de la Universidad Brock en Canadá, ha publicado un artículo en la revista científica SciPost Physics Lecture Notes en el que explora la posibilidad de los viajes en el tiempo dentro de las leyes de la física teórica. Shoshany propone que la clave para viajar en el tiempo podría estar en la creación de múltiples historias o cronologías paralelas.
Según Shoshany, cada vez que un viajero en el tiempo salta al pasado, se crea una nueva línea temporal paralela a la original. En esta nueva línea temporal, el viajero puede hacer lo que quiera sin afectar la línea temporal de la que proviene. Esta teoría resuelve una de las mayores paradojas del viaje en el tiempo: la paradoja del abuelo.
La paradoja del abuelo plantea la pregunta de qué sucedería si un viajero en el tiempo matara a su propio abuelo antes de que su padre naciera. Si el abuelo muere, el padre nunca nacería, y por lo tanto, el viajero en el tiempo tampoco existiría. Pero si el viajero en el tiempo no existe, ¿cómo pudo haber matado a su abuelo?
La teoría de Shoshany resuelve esta paradoja al sugerir que el viajero en el tiempo, al matar a su abuelo, estaría creando una nueva línea temporal en la que él nunca nace. Sin embargo, esto no afectaría la línea temporal original de la que proviene, donde su abuelo sigue vivo y él sigue existiendo.
Un largo camino por recorrer
Aunque la teoría de Shoshany es intrigante, aún queda mucho por investigar antes de que podamos construir una máquina del tiempo. La creación de múltiples historias o cronologías paralelas es un concepto que desafía nuestra comprensión actual de la física.
Sin embargo, la teoría de Shoshany abre una nueva puerta a la posibilidad de viajar en el tiempo y nos invita a repensar nuestra concepción del tiempo y la realidad. ¿Será que pronto podremos emular a Marty McFly y viajar en un DeLorean?