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La jubilación en España experimentará importantes cambios a partir de abril de 2025. La Seguridad Social ha dado a conocer una serie de medidas que afectan a las distintas modalidades de jubilación, con el fin de ofrecer más flexibilidad y compatibilidad entre la pensión y el trabajo.

El organismo indicó que habrá tres cambios que entrarán en vigor y son las modificaciones en la jubilación parcial, activa y demorada. Estos ajustes impactarán a los jubilados y a los trabajadores, quienes podrán beneficiarse de estas nuevas opciones para planificar su pensión y su carrera profesional de forma más eficiente.

Tres cambios clave en la jubilación según la Seguridad Social

A partir de abril de 2025, la Seguridad Social implementará tres reformas fundamentales que modificarán las modalidades de jubilación en España: jubilación parcial, jubilación activa y jubilación demorada. Estos cambios buscan hacer más flexible el acceso y la compatibilidad entre la pensión y la vida laboral.

Jubilación parcial:

Se permitirá a los trabajadores anticipar su jubilación hasta tres años antes de alcanzar la edad ordinaria. Los que adelanten más de dos años podrán reducir su jornada entre un 20% y un 33% durante el primer año de jubilación parcial. Además, los trabajadores fijos discontinuos podrán actuar como relevistas, con contratos indefinidos y a jornada completa.

Jubilación activa:

Se elimina el requisito de tener una carrera de cotización completa para acceder a esta modalidad, lo que permitirá a más trabajadores compatibilizar la pensión con una actividad laboral. A partir de los cinco años de jubilación activa, se podrá compatibilizar el 100% de la pensión con el trabajo.

Jubilación demorada:

Los trabajadores que retrasen su jubilación podrán beneficiarse de un aumento progresivo en el porcentaje de compatibilidad entre la pensión y el trabajo, alcanzando el 100% después de cinco años de demora.

Ventajas y consideraciones clave en los cambios de la jubilación

Las modificaciones en la jubilación ofrecen nuevas oportunidades a los trabajadores.

Entre las principales ventajas destacan:

  • Mayor flexibilidad para compatibilizar la pensión con el trabajo, facilitando la prolongación de la vida laboral.
  • Reducción de jornada en la jubilación parcial, ofreciendo más opciones en cuanto a la cantidad de tiempo trabajado.
  • Mejores incentivos para retrasar la jubilación, lo que permite aumentar el importe de la pensión.
  • Posibilidad de acceder a la jubilación parcial incluso para los fijos discontinuos, ampliando las oportunidades laborales.

Estas reformas reflejan un esfuerzo por parte de la Seguridad Social para adaptar el sistema de pensiones a las nuevas realidades laborales y demográficas, buscando una mayor sostenibilidad a largo plazo.