La vibrante escena gastronómica madrileña suma una nueva joya. ‘Acholao', el primer pisco bar de toda España, acaba de abrir sus puertas en la calle del Almirante 20, en pleno barrio de Salesas.
El local, con capacidad para 60 personas, propone una experiencia que combina cócteles de autor, tradición peruana y cocina fusión en un ambiente que remite a una taberna antigua de Lima.
Detrás del proyecto están César Figari y Constanza Rey, responsables también de los reconocidos Quispe y Ponja Nikkei.
Con 'Acholao' reivindican el mestizaje desde el nombre -que hace alusión al pisco acholado, mezcla de cepas- hasta la carta, donde destacan cócteles infusionados con hierbas andinas y platos como el trío de cebiches o las croquetas de ají de gallina. Un rincón que une Perú y España con sabor, estilo y mucha identidad.
¿Qué se puede probar en Acholao?
La estrella de la casa es, sin duda, el pisco. Todos los cócteles parten de piscos macerados durante veinte días con frutas, especias y raíces andinas.
Marcas como Sarcay, 1615 Pisco y Huamaní dan forma a combinados clásicos reinterpretados -como el Pisco Sour, el Chilcano o el Pisco Tonic- y a propuestas de autor que emplean técnicas contemporáneas y destilados variados.
En la cocina, la apuesta es clara: fusión peruano-española con base criolla. Desde platos icónicos como el trío de cebiches hasta guiños creativos como las croquetas de ají de gallina, el menú respeta las raíces y suma un toque moderno. La cocina abierta permite a los comensales ver en directo cómo se preparan sus platos, reforzando la cercanía y autenticidad del lugar.
¿Cómo es el ambiente del primer pisco bar de España?
Con una estética cuidada al detalle, el local recrea una antigua taberna limeña: madera envejecida, luz tenue, colores terrosos y una disposición que invita a quedarse.
El espacio combina mesas altas, barras y una gran mesa central pensada para grupos o eventos. Todo, acompañado por un hilo musical que refuerza la inmersión cultural.
Ubicado en el corazón de Madrid, Acholao no solo inaugura un nuevo tipo de bar en la capital, sino que también ofrece un puente entre dos tradiciones culinarias. Una propuesta única que invita a saborear el mestizaje con cada copa.