

El fallecimiento del papa Francisco el pasado 21 de abril de 2025 ha desencadenado una serie de eventos significativos en el Vaticano. Entre ellos, destaca la controversia en torno al cónclave que elegirá a su sucesor. Según las normas establecidas, los cardenales mayores de 80 años no pueden participar en la elección del nuevo pontífice.
Sin embargo, el cardenal Giovanni Battista Re, de 91 años, ha anunciado su intención de estar presente en el proceso, generando un debate sobre la autoridad y las tradiciones en la Iglesia Católica.
Esta situación plantea interrogantes sobre la flexibilidad de las normas eclesiásticas y la influencia de figuras veteranas en momentos cruciales para la institución. La decisión de Re de participar, a pesar de las restricciones, podría tener implicaciones significativas en la elección del próximo papa y en la percepción pública de la Iglesia.

¿Por qué los cardenales mayores de 80 años no pueden votar en el cónclave?
Desde 1970, con la promulgación del motu proprio Ingravescentem aetatem por el papa Pablo VI, se estableció que los cardenales mayores de 80 años no tienen derecho a voto en el cónclave.
Esta norma fue reafirmada por la constitución apostólica Universi dominici gregis del papa Juan Pablo II en 1996. El objetivo de esta restricción es garantizar que los electores estén en plena capacidad de asumir las responsabilidades que conlleva la elección del nuevo pontífice.
En el cónclave de 2025, se espera la participación de 135 cardenales electores menores de 80 años. Sin embargo, la presencia de Giovanni Battista Re, a pesar de su edad, ha generado controversia. Aunque no tiene derecho a voto, su asistencia podría influir en las deliberaciones y en la dinámica del proceso electoral.
El rol de Giovanni Battista Re en el Vaticano y su influencia en la elección del papa
Giovanni Battista Re ha sido una figura prominente en la Iglesia Católica durante décadas. Nacido en 1934, fue ordenado sacerdote en 1957 y ha ocupado diversos cargos en la Curia Romana. En 2000, fue nombrado prefecto de la Congregación para los Obispos y, en 2001, creado cardenal por el papa Juan Pablo II. Desde 2020, ocupa el cargo de decano del colegio cardenalicio.
A pesar de su edad, Re ha manifestado su intención de participar en las congregaciones generales previas al cónclave, donde se discuten los problemas de la Iglesia. Aunque no puede votar, su experiencia y autoridad podrían tener un impacto significativo en las deliberaciones y en la elección del nuevo papa.

Qué impacto puede tener su presencia en el cónclave de 2025
La decisión de Giovanni Battista Re de participar en el cónclave, a pesar de las restricciones de edad, plantea preguntas sobre la autoridad de las normas eclesiásticas y la influencia de las figuras veteranas en la Iglesia. Su presencia podría ser vista como un desafío a las reglas establecidas y podría generar divisiones dentro del colegio cardenalicio.
Además, esta situación podría afectar la percepción pública de la Iglesia Católica, especialmente en un momento en que se busca renovar su imagen y fortalecer su credibilidad. La participación de Re en el cónclave podría ser interpretada como una resistencia al cambio y a la modernización de la institución.














