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Se pueden disfrutar frescas, congeladas, en mermelada, y en diversas recetas tanto dulces como saladas. Además de su delicioso sabor, ofrecen nutrientes esenciales para la salud: ayudan a reducir el colesterol "malo" y también alivian dolores musculares.

Hablamos de las cerezas. Aunque no suelen ser las más elegidas para la ingesta diaria, existen múltiples razones para incluirlas en la dieta y variar la alimentación.

Las asombrosas características de las cerezas

Son frutas pequeñas y jugosas, de un rojo intenso que se debe a la presencia de antioxidantes.

Además, varios estudios mostraron que, por las antocianinas, el consumo de cerezas ayuda a disminuir los marcadores biológicos inflamatorios en el organismo y a prevenir enfermedades inflamatorias crónicas como la diabetes, artritis y problemas cardíacos.

El verano es, además, perfecto para aumentar el consumo de cerezas, por lo refrescantes que son.

La fruta proviene del cerezo, un árbol frutal de la familia de las rosáceas. Aunque hoy se pueden encontrar cerezas en muchos países, se cree que su origen se sitúa en la región del Mar Negro, desde donde se extendió hacia Europa y Asia.

Beneficios de las cerezas que mejorarán tu salud y bienestar

El sitio especializado Medicoplus enumeró una serie de beneficios de las cerezas que harán que más de uno busque aumentar su consumo:

1. Mejoran la calidad del sueño

Contienen melatonina, una hormona esencial para regular los ciclos de sueño-vigilia en nuestro cuerpo.

2. Son aptas para diabéticos

El índice glucémico de las cerezas (22) es mucho más bajo que el de otras frutas como las uvas, los melocotones o las ciruelas. Por ello, son una excelente opción para personas diabéticas, ya que ayudan a reducir el azúcar en sangre y aumentan la producción de insulina.

3. Favorecen la memoria

Las cerezas son ricas en antioxidantes y contienen altos niveles de antocianinas, mielina, polifenoles y otros compuestos que mejoran el rendimiento cognitivo.

4. Reducen el riesgo de ataques cardíacos

Las antocianinas, compuestos que dan a las cerezas su color rojizo, regulan los genes relacionados con el metabolismo de grasas y glucosa; lo que disminuye el riesgo de colesterol alto y presión arterial, haciendo menos probable un ataque al corazón.

5. Retrasan el envejecimiento de la piel

Son ricas en antioxidantes. Si las consumimos a diario, pueden ayudarnos a rejuvenecer la piel y frenar el proceso de envejecimiento.

6. Ayudan a recuperarse del ejercicio

Gracias a los antioxidantes. Además, son antiinflamatorias, lo que las convierte en una excelente opción tras realizar ejercicio físico.

7. Reducen el dolor muscular

Un puñado de cerezas puede ser útil para disminuir la inflamación muscular.

8. Previenen el cáncer de colon

Los antioxidantes son grandes aliados en la prevención del cáncer de colon. El consumo de esta fruta puede ralentizar el crecimiento tumoral en esta área gracias a su composición.

9. Alivian el dolor articular

Las cerezas también ayudan a aliviar el dolor en las articulaciones. Por ello, el consumo regular de esta fruta puede reducir los síntomas de enfermedades como la artritis.

10. Ayudan a controlar el peso

El consumo de cerezas es recomendable para quienes buscan perder peso. Al ser un alimento diurético y laxante, favorece el funcionamiento del organismo y facilita la pérdida de peso.