Un equipo internacional de astrónomos ha dado un paso de gigante en el conocimiento de cómo se forman los planetas. Los científicos han logrado captar una imagen clara de un exoplaneta en plena formación, en un sistema estelar joven sorprendentemente similar al que alberga a la Tierra.
Este avance científico no solo aporta respuestas sobre los orígenes de los sistemas planetarios, sino que también abre una nueva etapa en el estudio de los exoplanetas gracias a una observación sin precedentes desde el telescopio VLT en Chile.
WISPIT 2b: un planeta joven en medio de un disco de polvo y gas
El protagonista del descubrimiento es WISPIT 2b, un exoplaneta gigante gaseoso, comparable en tamaño a Júpiter, que se encuentra en una etapa temprana de evolución, con tan solo 5 millones de años de edad.
El planeta orbita una estrella joven y ha sido detectado en un disco protoplanetario con múltiples anillos, un fenómeno poco común y visualmente espectacular.
Según indica un cable de la agencia EFE, el hallazgo fue publicado en la prestigiosa revista Astrophysical Journal Letters y realizado por investigadores de las universidades de Leiden (Países Bajos), Galway (Irlanda) y Arizona (EE. UU.), con el apoyo del Observatorio Europeo Austral (ESO) en el desierto de Atacama, Chile.
El telescopio VLT (Very Large Telescope), uno de los más avanzados del mundo, permitió capturar la imagen del joven planeta incrustado en un hueco del disco. Esta es la primera detección inequívoca de un planeta en formación dentro de un sistema de múltiples anillos, lo que convierte al sistema en un laboratorio natural para estudiar la evolución planetaria.
Un laboratorio natural para entender el nacimiento planetario
La observación de WISPIT 2b se realizó mediante luz infrarroja cercana, un método ideal para detectar objetos calientes en formación, como si se utilizaran "gafas de visión nocturna". Los astrónomos descubrieron que el planeta sigue acumulando gas activamente, lo que indica que su atmósfera aún se está formando.
Este tipo de descubrimiento es excepcional. Según Christian Ginski, investigador de la Universidad de Galway y coautor del estudio, "capturar una imagen de estos planetas en formación ha sido extremadamente desafiante", y añade que este hallazgo permite entender por qué los sistemas de exoplanetas son tan diversos.
El disco protoplanetario que rodea a WISPIT 2b tiene un radio de 380 unidades astronómicas (unas 380 veces la distancia entre la Tierra y el Sol), lo que proporciona un entorno ideal para observar la interacción entre el planeta y su disco de origen.
Un nuevo referente para los modelos de formación planetaria
Para la astrofísica Chloe Lawlor, también de la Universidad de Galway, este planeta representa "un ejemplo hermoso" que puede utilizarse para explorar los modelos actuales de formación de planetas gigantes. Según ella, "WISPIT 2b se convertirá en un artículo de referencia en la investigación astronómica moderna".
Este hallazgo es el segundo de este tipo. En 2018, el mismo equipo también participó en la primera detección de un planeta en formación alrededor de una estrella similar al Sol.
Lo que distingue a WISPIT 2b es su claridad visual y la riqueza de datos que ofrece, que podrían servir para comprender mejor nuestro propio Sistema Solar y los miles de sistemas exoplanetarios que se conocen hasta ahora.
Este descubrimiento confirma que la humanidad está entrando en una nueva era de la observación astronómica, donde no solo se detectan exoplanetas, sino que se pueden ver nacer ante nuestros ojos. La evolución de la tecnología telescópica y el análisis de luz infrarroja están revolucionando nuestra comprensión del cosmos.