La Policía Nacional detuvo en Alicante a una mujer de 27 años y origen argelino, acusada de haber causado la ceguera de su hijo de dos años mediante la aplicación reiterada de un líquido irritante en los ojos. El caso, que ha conmocionado a la comunidad valenciana, fue descubierto tras meses de seguimiento médico y policial.

Los hechos se conocieron cuando el niño ingresó en el Hospital General Doctor Balmis, donde los facultativos constataron que las lesiones oculares no se debían a una enfermedad, sino a una causa externa y continuada. Ante las sospechas, el centro hospitalario activó el protocolo de protección de menores y notificó a las autoridades.

Una madre detenida en Alicante por causar la ceguera de su hijo

Según fuentes policiales, las heridas del pequeño se agravaron con el tiempo sin una explicación médica coherente. Los especialistas determinaron que las úlceras corneales y la pérdida de visión respondían a la exposición repetida a un agente químico. Tras la denuncia hospitalaria, la mujer fue arrestada y puesta a disposición judicial bajo cargos de lesiones graves y maltrato infantil.

Denis Zavhorodnii

Las autoridades investigan también la situación de la hija mayor de la acusada, de siete años, que llegó a España desde Argelia ya ciega. Los investigadores intentan determinar si existe un vínculo entre ambos casos o si se trata de una coincidencia médica.

El menor afectado ha quedado bajo la tutela de los servicios sociales autonómicos, mientras que el juzgado de guardia dictó una orden de alejamiento y la prohibición de contacto con sus hijos.

Las hipótesis que maneja la Policía Nacional

La investigación explora tres posibles líneas: una motivación económica vinculada a beneficios sociales por discapacidad, un trastorno psicológico grave de la madre o un caso de maltrato infantil sostenido en el tiempo. Hasta ahora, no se ha confirmado que el objetivo fuera obtener ayudas públicas, aunque los investigadores no descartan ninguna posibilidad.

Fuentes cercanas al caso señalaron que la detenida mostró una actitud evasiva durante los interrogatorios y que no ofreció explicaciones coherentes sobre las lesiones. La Policía Nacional espera los resultados de las pericias médicas y toxicológicas para determinar el tipo de sustancia empleada y la magnitud del daño.

El caso ha generado una fuerte conmoción en Alicante y en toda España, reavivando el debate sobre los protocolos de protección infantil y la detección temprana de casos de síndrome de Münchausen por poderes, una forma de maltrato en la que un cuidador provoca daño en otra persona para obtener atención o beneficios.