La exploración de Marte ha proporcionado imágenes y datos fascinantes que estimulan tanto la curiosidad como el debate en la comunidad científica y en el público en general. Entre los descubrimientos más destacados se encuentran los posibles eventos climáticos y cambios en el paisaje que se presentan en el planeta rojo.
Estos eventos, captados por diversas misiones de exploración, han sido objeto de estudio para explicar su origen y formación. Comprender estos fenómenos puede resultar crucial para reconstruir la historia del planeta y evaluar su capacidad para albergar vida.
En este marco, la historia del rover Opportunity es una de las más memorables de la exploración espacial. Este vehículo enviado por la NASA a Marte fue concebido para durar 90 días marcianos, pero, en cambio, superó esa expectativa con creces al operar durante más de 5350 soles terrestres y recorrer más de 45km de Meridiani Planum.
Su misión, desplegada en 2004, se extendió durante casi 15 años y aportó valiosa información acerca de la geología del planeta rojo, sus minerales y el pasado acuoso. Sin embargo, su historia concluyó con una escena que aún estremece a la comunidad científica y un mensaje que inquietó a la NASA debido a su contenido premonitorio.
El trágico final del robot de exploración espacial de la NASA
A pesar del éxito prolongado de su misión, sus sistemas estaban diseñados para depender únicamente de paneles solares, con lo cual si estos fallaban el final se volvería inevitable. El día de su despedida fue el 10 de junio de 2018, cuando una tormenta de polvo de escala planetaria envolvió el lugar donde operaba el rover.
Esta densa nube redujo drásticamente la visibilidad y, con ello, impidió que los paneles solares del vehículo recargaran su batería. La última comunicación fue recibida el día 10 y, a pesar de más de mil intentos por restablecer el contacto, la NASA dio por finalizada la misión en febrero de 2019.
Esa última señal enviada por Opportunity fue un paquete de datos de telemetría con información clave sobre su estado energético y las condiciones atmosféricas. Esta comunicación indicaba una generación energética extremadamente baja y la opacidad atmosférica más alta desde que llegó a Marte.
Esa misma mañana, la cámara Pancam envió una imagen parcial, notablemente oscura y con mucho ruido, lo que reflejaba la presencia de la tormenta de polvo masiva que se extendía por el planeta. Con energía mínima y poca luz solar disponible, Opportunity no envió señales adicionales, con lo que nunca se reactivaron sus transmisiones.
El inquietante mensaje compartido por el robot en Marte antes de su desactivación
Durante el período de silencio antes de dar por finalizada la misión, ingenieros del Jet Propulsion Laboratory intentaron interpretar las últimas señales del rover. "Nos dijo que el cielo estaba increíblemente oscuro, hasta el punto de que no pasaba la luz. Es de noche durante el día", relató John Callas, director del proyecto, en una conversación recogida por el periodista Jacob Margolis.
Esto se dio en el marco en el que, tras recibir los datos telemétricos, algunos periodistas y usuarios interpretaron el resultado como una frase en inglés: "My battery is low an it's getting dark". Pero la última comunicación no se trató de un mensaje verbal real del rover, sino de la conclusión humana frente a dos valores concretos: batería baja y poca luz solar.
Tras el último pulso informativo, la NASA lanzó más de 1000 intentos de reiniciar los sistemas del rover. Las fuentes técnicas indican que estos comandos se enviaron durante meses, con distintas combinaciones de protocolos de recarga, calentamiento y activación de paneles. A pesar de ello, la opacidad persistente y la falta de energía impidieron cualquier respuesta.
El final de Opportunity no implicó despedidas dramáticas, sino un mensaje científico y metódico con los datos claros sobre su incapacidad energética. Sin embargo, su historia ha logrado trascender lo técnico. Para algunos, Su resistencia operativa, su capacidad para adaptarse a condiciones extremas y su contribución a la exploración espacial lo convierten en uno de los grandes logros de la ciencia espacial contemporánea.