En esta noticia

Vivir más años no siempre está ligado a rutinas de gimnasio, superalimentos o programas de entrenamiento personalizados. En muchas partes del mundo, las personas que alcanzan los cien años no siguen planes deportivos ni acuden a clases de alta intensidad. Simplemente, se mueven con naturalidad.

El investigador, periodista y fundador de Blue Zones, Dan Buettner, lleva dos décadas analizando las regiones del planeta donde más se vive. En una participación en el podcast ZOE Science & Nutrition, compartió las claves de una longevidad que desafía las reglas modernas del fitness.

Dan Buettner lleva dos décadas estudiando por qué algunas poblaciones superan los 100 años con buena salud.YouTube / ZOE Science & Nutrition Podcast

Dónde vive la gente más longeva del planeta

Las denominadas Zonas Azules (o Blue Zones) son cinco enclaves geográficos donde los habitantes viven más tiempo y con menos enfermedades crónicas. Están en Sardinia (Italia), Okinawa (Japón), Ikaria (Grecia), la península de Nicoya (Costa Rica) y Loma Linda (California, EE.UU.).

En estos lugares, no es común ver a personas mayores haciendo Crossfit, corriendo maratones o practicando Pilates. Según Buettner, la diferencia está en que sus rutinas diarias implican movimiento constante: “No tienen gimnasios ni máquinas de entrenamiento, pero caminan, cuidan huertos, suben escaleras o amasan pan con las manos”. Es decir, integran la actividad física de forma natural y continua.

Por qué el entorno importa más que la fuerza de voluntad

Uno de los hallazgos más relevantes de Buettner es que el entorno influye más en la salud que la disciplina individual. En ciudades como Boston, las diferencias de esperanza de vida entre barrios pueden alcanzar hasta 13 años. No por genética, sino por condiciones del entorno: acceso a parques, opciones saludables, seguridad o transporte activo.

En lugar de invertir en campañas para que la gente haga más ejercicio, el experto propone rediseñar las ciudades para fomentar el movimiento espontáneo. “La gente que vive más años se mueve todo el tiempo, sin darse cuenta. Y no gasta ni un euro en ello”, sostiene. Por eso, promueve espacios donde caminar sea fácil, seguro y agradable.

Qué se puede aprender de quienes viven más de 100 años

Buettner defiende que la longevidad no depende de tener un cuerpo excepcional ni de practicar deportes extremos. Lo que tienen en común los centenarios de las Zonas Azules es que evitan enfermedades que acortan la vida: diabetes, hipertensión, ciertos cánceres o deterioro cognitivo.

Y lo logran no solo por lo que comen o cómo se mueven, sino por su forma de vivir: rodeados de comunidad, con sentido de propósito y en contacto diario con la naturaleza.

Okinawa es uno de los cinco enclaves donde los hábitos diarios y el entorno favorecen una vida más larga y activa.Fuente: ShutterstockShutterstock

“No son más inteligentes ni más disciplinados que nosotros”, afirma, “pero viven en lugares que los ayudan a vivir bien sin esfuerzo”.

Las lecciones de Buettner pueden parecer sencillas, pero plantean un desafío mayor: repensar nuestros espacios, hábitos y prioridades. Quizá el secreto de una vida más larga esté menos en el gimnasio y más en cómo está diseñada la calle por la que caminamos cada día.