

En España, a partir de los 65 años, es imperativo renovar el permiso de conducir con mayor frecuencia y someterse a exámenes médicos más rigurosos. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha reforzado estas revisiones con el objetivo de asegurar que los conductores de edad avanzada mantengan las habilidades necesarias para conducir de manera segura.
Estas medidas son una respuesta a la necesidad de adaptar la condiciones de salud que pueden influir en la capacidad de conducción, especialmente en personas mayores. La seguridad vial se ve así adaptada a estas realidades.
Si bien la experiencia al volante es un aspecto positivo, ciertas enfermedades pueden poner en riesgo la seguridad del conductor y de otros usuarios de la vía.

Enfermedades que dificultan la renovación del carnet
La DGT ha identificado diversas patologías que, en función de su gravedad y control, pueden resultar incompatibles con la actividad de conducción. Entre estas se incluyen:
- Enfermedades neurológicas: Alzheimer, Parkinson, epilepsia, esclerosis lateral amiotrófica.
- Trastornos psiquiátricos: demencia, trastorno de ansiedad, depresión severa, trastorno obsesivo-compulsivo.
- Enfermedades cardiovasculares: arritmias, infarto agudo de miocardio, portadores de marcapasos o desfibriladores automáticos.
- Enfermedades endocrinas y metabólicas: diabetes mellitus insulinodependiente, hipotiroidismo.
- Enfermedades respiratorias: apnea del sueño, disnea permanente.
- Enfermedades oncológicas: pacientes en tratamiento activo o con síntomas que comprometan la capacidad de conducción.
Cabe destacar que la presencia de estas enfermedades no conlleva automáticamente la pérdida del permiso de conducir. Cada caso es evaluado de manera individual y si la enfermedad se encuentra controlada y no compromete la seguridad vial, es factible que se autorice la renovación, aunque con períodos de validez reducidos.
Guía para la renovación del carnet de conducir para mayores de 65 años
Los conductores que superan los 65 años de edad están obligados a renovar su licencia cada cinco años, mientras que aquellos que poseen permisos profesionales deben hacerlo cada tres años.
El procedimiento de renovación comprende:
- Reconocimiento médico: Este examen se lleva a cabo en un Centro de Reconocimiento de Conductores autorizado, donde se evalúan aspectos fundamentales como la visión, audición, reflejos y estado cognitivo.
- Evaluación de enfermedades: En caso de que se identifique alguna condición médica, será necesario presentar un informe favorable de un especialista que certifique la aptitud para conducir.
- Renovación del permiso: Dependiendo de los resultados obtenidos, la DGT podrá renovar la licencia por períodos más cortos o, en situaciones graves, denegar la renovación. (Cuatro, The Objective, Driveris).
- Para los conductores mayores de 70 años, la renovación de la licencia es gratuita en lo que respecta a las tasas de tráfico, aunque deberán asumir el costo del reconocimiento médico.
Impacto de estas medidas en los conductores
Estas iniciativas tienen como objetivo encontrar un balance entre la seguridad vial y la independencia de los conductores mayores. La DGT subraya que la edad no debe ser un obstáculo para conducir, siempre que se conserven las habilidades necesarias.
No obstante, es crucial que los conductores reconozcan su estado de salud y se realicen las evaluaciones adecuadas para asegurar su bienestar y el de los demás.
La adopción de estas medidas demuestra el compromiso de la DGT con la seguridad en las vías, ajustando las regulaciones a las necesidades de una población envejecida y fomentando una conducción responsable y segura.















