El Gobierno ha logrado convalidar en el Congreso de los Diputados el llamado decreto "anticrisis". Con abstenciones, críticas y votos en contra, ha salido adelante el tercer paquete de ayudas económicas.
El objetivo es paliar la crisis derivada de la guerra en Ucrania. El decreto ha sido presentado y defendido por el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.
De esta manera, se ha aprobado tramitar la norma como proyecto de ley para permitir posibles enmiendas de los diferentes grupos parlamentarios.
En qué consiste el decreto "anticrisis" que promueve el gobierno
La convalidación ha salido adelante con la abstención del PP, Vox, ERC y BNG, mientras que Junts y Teruel Existe han votado en contra y el resto de la Cámara Baja se ha posicionado a favor.
Entre las medidas que incluye este decreto se encuentran la eliminación del IVA en los alimentos básicos, la rebaja del 10 al 5% en pasta y aceites, la prórroga de varias exenciones fiscales en materia energética y un nuevo cheque de 200 euros para rentas inferiores a 27.000 euros anuales.
En su intervención en el recinto, Bolaños ha destacado la "razonablemente positiva" situación económica de España a pesar de la guerra en Ucrania. Además, ha asegurado que mientras dure el conflicto bélico, el Ejecutivo de coalición hará "lo que sea necesario y el tiempo que sea preciso para proteger a las familias y empresas".
Decreto "anticrisis": el punto de la discordia
Las principales discrepancias se han generado en torno al punto referido a la simplificación y aceleración en los trámites para la implantación de grandes centrales de energías renovables.
El diputado "morado" y coordinador de Alianza Verde, Juan López de Uralde, ha advertido que la nueva simplificación administrativa "obstaculizará" el desarrollo de las energías renovables con la eliminación la consideración ambiental para este tipo de energías.
Según su opinión, esto podría resultar un problema y hacer que aquellos proyectos que afecten negativamente al medio ambiente, "se cuelen y perjudican a lo que están haciendo las cosas bien".
Entre las críticas, también se han encontrado las de Compromís, por considerar insuficientes las ayudas de 950 millones la industria gasintensiva; y las de BNG y Junts, por el crédito extraordinario de 2000 millones de euros a favor de las liquidaciones del sector eléctrico, que a juicio de sendos partidos es un "oligopolio".