

El Gobierno ha suprimido la obligación de que los perceptores de prestaciones por desempleo realicen la declaración de la renta. La medida está incluida en el Real Decreto-ley de medidas económicas aprobado por el Consejo de Ministros.
La norma fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Estado. Tendrá aplicación directa en el ejercicio fiscal de 2025, según consta en el texto legal.

La decisión supone rectificar la obligación que figuraba en la reforma del subsidio de paro aprobada durante 2024 y que había generado críticas.
Qué cambia para los desempleados y el IRPF
La supresión afecta a todas las personas que perciben prestaciones por desempleo. Hasta ahora, estaban obligadas a presentar la declaración del IRPF aunque no tuvieran que pagar impuestos.
El Real Decreto-ley modifica la Ley General de la Seguridad Social. En la exposición de motivos, el Gobierno justifica el cambio al señalar que esta exigencia “supone solo una obligación formal”.
El texto añade que dicha obligación “excede la intención de la norma, que inicialmente fue la de dotar de una fuente adicional de información a la entidad gestora de las prestaciones por desempleo”.
¿Por qué el Gobierno rectifica la reforma del subsidio de paro?
El Ejecutivo explica que esta obligación se incorporó en 2024 al alinearla con la regulación del ingreso mínimo vital. En el caso del IMV, la presentación de la renta sigue siendo obligatoria.
Sin embargo, el Real Decreto-ley reconoce que existen “diferencias sustanciales tanto en la normativa aplicable como en la finalidad de cada prestación”. Ese análisis llevó a revisar la medida.
El Gobierno concluye que exigir la declaración de la renta a los desempleados “supondría un incremento innecesario de la carga administrativa para la persona trabajadora”.
El papel del SEPE en el control de los datos tributarios
La eliminación de la obligación no implica una pérdida de control sobre las prestaciones. El Servicio Público de Empleo Estatal seguirá verificando la información económica.
Según detalla el texto legal, los datos necesarios para comprobar las declaraciones responsables deben verificarse “a través de consultas a los datos tributarios de las personas beneficiarias”.

De este modo, el control se realizará de forma automática, sin exigir trámites adicionales a los perceptores del subsidio por desempleo.
Desde cuándo se aplica la eliminación del IRPF para desempleados
La medida tendrá efectos a partir del ejercicio fiscal de 2025. No será necesario presentar la declaración correspondiente a ese año por el solo hecho de cobrar el paro.
El cambio busca simplificar los trámites administrativos y reducir cargas innecesarias para los desempleados, según el criterio del Ejecutivo.
La supresión de esta obligación fiscal se enmarca en un paquete más amplio de medidas económicas aprobadas por el Consejo de Ministros.












