"Desde el principio, he pensado que este es un tema político y por eso el Gobierno banca a Boudou como se ve. De lo contrario, es impensable la locura de mantenerlo en estos años de tanto desgaste. Lo dejaba sólo como lo dejó a Jaime, con su alma, sus abogados, su conciencia. Lo dejaba en manos de la Justicia, y no pagaba este costo político de mantener a Boudou”, dijo el periodista Víctor Hugo Morales casi después de 40 minutos de alocusión, en una editorial sobre el caso Ciccone y la decisón del juez Lijo de procesar el vicepresidente.
“Si Boudou traicionó así al Gobierno, como dice Lijo, directamente daría asco. Y no hay nada ni nadie que pueda con eso”, aseguró.
En su editorial diaria, al comenzar su programa por radio Continental, el periodista uruguayo cuestionó a Lijo tras declarar el viernes por la noche el procesamiento del vicepresidente en la causa Ciccone. “La actitud del juez lo convirtió en un jugador de los medios otra vez”, dijo.
Para el relator, empeñado en minimizar la acción de Boudou en el salvataje de la ex imprenta, “la acusación que más resalta Lijo es la del cohecho pasivo, es decir, Boudou se dejó coimear. Y los Ciccone serían los del cohecho activo, los que coimeaban”.
Otro punto en el que se centró el periodista fue en los cruces telefónicos, que fueron fundamentales en la decisión del juez. “Núñez Carmona – amigo y socio de Boudou- habló con Vandenbroele –titular de The Old Fund-, tres veces. Y Boudou habló con su secretario privado unas cinco veces, aunque sería habitual que hable hasta 100 veces". Y agregó: "Boudou y Vandenbroele, el supuesto testaferro, jamás han tenido un mínimo contacto”.
Victor Hugo, luego, apuntó contra la empresa Boldt y aseguró que Boudou habría querido salvar a la imprenta y alejarla de la empresa que es dueña del juego en la provincia y que tiene vinculación con el ex presidente Eduardo Duhalde y el gobernador Daniel Scioli. "Boldt maneja el juego de la Provincia, se imaginan la impresión de moneda en manos de los dueños del juego", sentenció y dejó entrever al vice como un salvador.
Y en ese sentido, agregó: “La Casa de la Moneda y el Casino de Mar del Plata sobre el mismo andarivel en la vida del país, no me parece razonable”.
En sus últimos párrafos, Víctor Hugo apuntó contra los medios y los políticos de la oposición. “Cuando, por ejemplo, De la Sota se anime a decirle que no a Clarín, sabrá en carne propia que lo escrachen diariamente y los desguacen como lo hacen con cualquier persona que los enfrenta”.
Por último, el periodista dijo: “puedo estar equivocado. Y quizá he construido mi hipótesis sobre una base totalmente errónea. Quizá mi inspira la certidumbre de cómo han mentido sobre mí esta mafia de Magneto”.