“El tradicional comercio minorista perdió ventas en manos de las grandes cadenas durante diciembre”, dijo hoy un informe de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), que calificó de irreal las cifras publicadas por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), “que informan de un aumento en el volumen de las ventas de los comercios minoristas durante diciembre frente a igual mes del año anterior”.
Según la CEPBA, el crecimiento del 1,6% informado por CAME se condice más con la suba en la comercialización realizada por las grandes cadenas y los shoppings, y no por un incremento en lo vendido por los pequeños y medianos comercios.
El presidente de CEPBA, Aladino Benassi suele exhibir posiciones críticas con el rumbo de la economía y las políticas implementadas por el Gobierno nacional. En cambio, Osvaldo Cornide, de CAME, las apoya.
“Lo afirmado por CAME va a contramano de las quejas que la CEPBA ha venido escuchado atentamente en boca de los tradicionales comerciantes: bajas importantes en las cantidades vendidas durante el último mes de 2013 en comparación a 2012 sumadas a una fuerte caída en la rentabilidad”, dice el comunicado.
Según CEPBA, de la realidad se desprende, entonces, que no se amplió la base de comercialización sino que, por el contrario, las grandes cadenas pudieron mejorar su perfomance en detrimento de las pymes comerciales. Esto se debió a que la mayor demanda de diciembre fue direccionada mediante fuertes promociones -cuotas sin interés, descuentos, promociones por cantidad, entre otros mecanismos- hacia una mayor concentración del negocio en las grandes superficies del retail, potenciando así un poder oligopólico que no le hace nada bien a una economía en franco proceso inflacionario”.
Para la CEPBA, al tradicional comercio minorista nunca se le dio la posibilidad que tienen hoy los grandes jugadores comerciales de poder contar con instrumentos de promoción que incentiva la demanda. “Es un error que no se les permita a los pequeños y medianos comercios competir en igualdad de condiciones y que sólo encuentren obstáculos como son las mayores tasas de interés, la falta de líneas de financiación, las nulas posibilidades de operar con tarjetas de crédito con los mismos beneficios que ofrece el retail y, además, de sufrir condiciones de venta ‘leoninas‘ impuestas por los proveedores”.
FUENTE: Cronista.com