El Gobierno se encamina a sellar los acuerdos rumbo a octubre, con el cierre de listas nacionales a la vuelta de la esquina, y tras haberle arrebatado el bastión de la Ciudad de Buenos Aires al PRO a nivel local, Karina Milei busca ratificar su rol como fuerza única anti-K también a nivel nacional con candidaturas de peso. Durante los últimos días trascendió que no habrá un acuerdo con el macrismo en CABA, pese a que el jefe de Gobierno, Jorge Macri, hasta hace poco no descartaba virar en la estrategia para octubre. Como antesala, el líder amarillo en la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, cerró una alianza con Karina que fue satisfactoria para el PRO y, pese a los quiebres de algunos municipios, hubo intendentes cercanos a Jorge Macri que consiguieron lugares en las listas provinciales. El caso emblema es el de Soledad Martínez, la intendenta de Vicente López que cerró un acuerdo con Sebastián Pareja, el armador bonaerense de LLA, con un 70% de sus concejales adentro. En ese sentido también pesa la candidatura de María Sotolano, quien además de una diputada nacional clave para el blindaje de los vetos del presidente Javier Milei, como segunda en la Tercera Sección. Pero para La Libertad Avanza, Ritondo no es lo mismo que Macri, y tras la derrota histórica que sufrió el PRO en la Ciudad, con Manuel Adorni al frente del sello libertario, las condiciones no serán las mismas. Desde el seno libertario cercano al armado nacional, que dirige Karina vía Eduardo "Lule" y Martín Menem, explicaron a El Cronista que su postura es volver a imponerse como principal fuerza del arco antiperonista y por eso ve conveniente ir en solitario. Una alta fuente del macrismo en la Ciudad coincidió en que "está muy difícil". "Hoy te digo que no hay acuerdo", definió, "pero no está confirmado, sigue sin haber conversaciones y cada vez falta menos", agregó. Lo cierto es que en el PRO, pese a que coquetean con armar alianzas con los residuos de Juntos por el Cambio, consideran que no pueden volver a arriesgarse a sacar 15 puntos o menos en el distrito que gobiernan. ¿Qué se pone en juego? Nada más ni nada menos que su propia supervivencia. En la Provincia Karina logró que la alianza sea 100 por 100 violeta, puesto que además desde el PRO reconocían que "medía más" la marca libertaria que una multicolor. En la Ciudad no será distinto, en el caso de efectuar un acuerdo con el jorgemacrismo, pero además se pone en juego quién encabeza las listas. No es novedad que en LLA quieren a Patricia Bullrich encabezando como senadora, pese a que ella no tiene interés en dejar su lugar en el Ejecutivo Nacional. "Mide una locura", vienen diciendo los karinistas en Balcarce 50, aunque dejan la puerta abierta a que haya más de una testimonial. "Yo estoy en contra de las candidaturas testimoniales. A mí me parece que si uno se presenta a una elección tiene que ser capaz de saber que tiene depositado una cantidad importante de votos, algunos más, otros menos. Hay que cumplir con eso", sentenció Bullrich en una entrevista con LN+. Su declaración no es casual, puesto que la perfilan como candidata pero no tienen un Plan B aún para reemplazarla en su rol estrella como ministra de Seguridad. "Me parece fundamental no abandonar de ninguna manera esta tarea que se está haciendo en Seguridad", presionó, en este sentido. De todos modos, en sus dichos dejó la puerta abierta a excepciones "si de golpe un Presidente necesita a una persona que ha sido elegida para un cargo, para un lugar distinto, porque hace falta por una determinada situación", contempló. Frente a este escenario también se abren los signos de pregunta sobre el rol que tendrán los alfiles de Macri en la Ciudad en las listas, como por ejemplo María Eugenia Vidal, a quien Karina podría ofrecerle alguno de los primeros lugares en la lista a Diputados. La amarilla, por caso, es una de las principales heridas con LLA tras la campaña porteña y una de las que, junto a Silvia Lospennato, quedaron descontentas con el vínculo de Ritondo con LLA al punto de que amenazaron con romper el bloque en Diputados. "Hay que ver qué quiere hacer, si irse a su casa y dejar la política o jugar por afuera del PRO", consideraba un libertario.