Las demoras y cancelaciones de vuelos de cabotaje y regionales que debían partir y aterrizar en el Aeroparque Jorge Newbery persistían esta mañana, en el primer día no laborable por el fin de semana largo de Semana Santa.
En medio de las diferencias entre el Gobierno y los gremios aeronáuticos, que rechazaron la explicación oficial de malas condiciones climáticas para justificar los inconvenientes, la empresa Aerolíneas Argentinas (AA) canceló nueve vuelos, Austral canceló uno y tenía otros dos con demoras, y Lan Argentina reportó demoras en dos vuelos con destino a Iguazú, Misiones.
Si bien desde la empresa Aeropuertos Argentina 2000 dijeron a DyN que la situación tendía a “normalizarse”, y que las demoras podían deberse “a un efecto arrastre” por los problemas surgidos ayer, lo concreto es que AA canceló los vuelos 1662, 1750 y 1782 con destino a Esquel, Posadas y Corrientes respectivamente.
Además, canceló los servicios 1225 proveniente de San Pablo, el 1651 desde Neuquén, el 1479 desde Tucumán, el 1259 desde Río de Janeiro, el 1783 desde Corrientes y el 1751 desde Posadas.
Con “demoras” fueron reportados los vuelos 1416 a Mendoza y el 1283 procedente de Santiago de Chile.
Por su parte, Austral canceló los vuelos 2462 a Bahía Blanca y el 2506 a Córdoba, mientras que consignó como “demorados” los servicios 2886 a Ushuaia y El Calafate y 2684 a Bariloche.
Lan Argentina, en tanto, admitió las demoras en los vuelos 4022 y 4030 con destino a Iguazú.
Ayer, en un comunicado, la Secretaría de Transporte aseguró que el retraso en los servicios se debió a “condiciones meteorológicas desfavorables” en los aeropuertos de Rosario y Montevideo.
La situación “afecta el normal funcionamiento del Aeroparque Metropolitano”, indicó el organismo que encabeza Juan Pablo Schiavi.
Por su parte, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) señaló que a la situación se agregaba “el incremento de las frecuencias por el fin de semana largo”.
Sin embargo, los gremios aeronáuticos difundieron un comunicado según el cual “las demoras y cancelaciones” continuarán en los próximos días en los vuelos de Aerolíneas y Austral, por “una estrategia” que busca “ofender” a los usuarios y a la opinión pública para que “crezca un descontento que derive en un ánimo privatista” de la empresa de bandera.
“Todo indica que las complicaciones se extenderán, a propósito, durante todo el fin de semana largo”, sostuvieron los referentes sindicales aeronáuticos de APA, APLA, AAA, APTA, UPSA y ATEPSA
En su comunicado, los gremios dijeron que los inconvenientes forman parte de la “estrategia de un gremialista que participó como funcionario en este Gobierno y algunos sectores internos, previamente planificada y anunciada”.
Los sindicalistas hicieron referencia, sin nombrarlo, a Ricardo Cirielli, titular de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico y ex subsecretario de Transporte Aerocomercial.
La “maniobra”, agregaron en un comunicado, “involucra a operadores ex militares, recientemente pasados a personal civil, que ponen en severo riesgo la seguridad aérea nacional”.
Además, recordaron que “hace meses” denunciaron esta situación, entre otros, a los ministros de Trabajo, Defensa y Planificación Federal, Carlos Tomada, Arturo Puricelli y Julio De Vido, respectivamente.