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En una nueva medida orientada a la reducción del gasto público, el Gobierno nacional oficializó la disolución del Fondo Fiduciario Público del Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (Procrear).

La decisión, que se enmarca en la estrategia de reordenamiento del Estado, quedó formalizada este lunes mediante la Resolución 764/2025 del Ministerio de Economía, publicada en el Boletín Oficial.

La norma reglamenta la liquidación del fideicomiso, una medida ya anticipada en el Decreto 1018/2024, firmado en noviembre del año pasado.

Entre los argumentos centrales, el Ejecutivo sostiene que el programa Procrear representaba una "carga fiscal significativa" y presentaba "dificultades estructurales para su fiscalización y control".

Fin del Procrear: razones y auditoría

La decisión de cerrar el fondo fiduciario también se apoya en los resultados de una auditoría realizada por la Sindicación General de la Nación (SIGEN), que detectó una serie de fallas en la ejecución del programa. Entre ellas, se mencionan:

  • Retrasos en la entrega de viviendas.

  • Incumplimientos contractuales con entidades como la UTN.

  • Deficiencias en la habitabilidad de algunas unidades adjudicadas.

  • Procedimientos operativos desactualizados.

Según la SIGEN, el Procrear no cumplió con los criterios de eficiencia, transparencia y calidad exigidos en una política pública orientada al acceso a la vivienda.

Además, el Gobierno remarcó que la financiación habitacional debe ser una función propia del sistema financiero, y no una tarea directa del Estado.

¿Qué pasa con los créditos ya otorgados?

Pese a la disolución del fondo, el Ejecutivo garantizó que los créditos Procrear vigentes seguirán operativos y serán administrados por el Banco Hipotecario S.A., en el marco de un nuevo convenio con el Ministerio de Economía.

La gestión de los préstamos conservará las condiciones del Contrato de Fideicomiso firmado en 2012, lo que implica que los beneficiarios no verán modificados los términos de sus créditos actuales.

A partir de ahora, el Banco Hipotecario deberá:

  • Transferir al Tesoro Nacional los fondos recaudados por el pago de cuotas, deduciendo los gastos operativos y su retribución.

  • Administrar las carteras con bajo nivel de recupero, con autorización para vender aquellas con morosidad superior al 60%.

¿Qué pasará con los bienes del fideicomiso?

El Ministerio de Economía asumirá el control sobre los bienes muebles e inmuebles del fondo disuelto. En ese marco, se habilita la posibilidad de:

  • Transferir propiedades a provincias y municipios mediante convenios específicos.

  • Derivar inmuebles no afectados a obras a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).

  • Cancelar deudas pendientes del fideicomiso con los ingresos por cobranzas o ventas, respetando el orden de prelación establecido en el contrato original.

Además, las causas judiciales vinculadas al Procrear serán tramitadas por el servicio jurídico permanente del Ministerio de Economía.

Ajuste fiscal y rediseño institucional

La disolución del fondo Procrear se enmarca en la Ley 27.742, que declaró la emergencia pública y habilita al Poder Ejecutivo a eliminar fondos fiduciarios como parte de su política de ajuste fiscal. La iniciativa busca mejorar la eficiencia del gasto, reducir el peso del Estado en actividades que pueden ser absorbidas por el sector privado y sanear las cuentas públicas.

Con esta decisión, el Gobierno pone punto final a uno de los programas de vivienda más emblemáticos de las últimas décadas, y reafirma su hoja de ruta: achicar el Estado, delegar funciones en el sector financiero y avanzar en una administración más austera de los recursos públicos.