Un día después de que Alberto Fernández volviera a respaldar la postura de los gobernadores que pretenden cancelar las PASO ("justo caen en el peor mes del invierno", argumentó), ajena a las intrigas palaciegas, la Cámara Nacional Electoral (CNE) acordó el cronograma para fechar las primarias, como dicta la ley, para el 8 de agosto y las generales para el 24 de octubre.
En la entrevista de Canal 9, anoche, el Presidente sólo reiteró la justificación sanitaria, en una pandemia de la que aún se espera una segunda ola, que esgrimen algunos mandatarios provinciales; también hizo suyo el argumento económico que había deslizado Sergio Massa: estimó que con el costo de las PASO se podría pagar "todas las vacunas que tenemos comprometidas con Rusia".
El titular de Diputados no es ajeno a esta pulseada. Por la ley dictada durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, cualquier modificación al cronograma electoral 2021 debe pasar por el Congreso. Desde que se desató el debate, en diciembre, En la Casa Rosada siempre calcularon que marzo sería el mes clave para tomar una decisión, ya contando con las estadísticas de vacunación comparado al número de casos de coronavirus en el país. La cepa brasilera encendió de nuevo las alertas.
La CNE, mientras tanto, continúa con sus propios tiempos. A una primera licitación ya lanzada para una realización tradicional de los comicios, hoy se sumó esta acordada extraordinaria número 20 para aprobar el cronograma que no sólo estipula cuándo los argentinos deberán ir a las urnas, también el resto de plazos legales que tienen los partidos políticos para presentar las candidaturas en tiempo y forma.
De esta forma, de no haber cambios, la campaña electoral comenzará el 19 de junio, mismo día que se deben presentar las precandidaturas. El 4 de julio comienza la emisión de piezas audiovisuales, un camino que lleva al 6 de agosto como el inicio de la veda hasta terminar en el domingo de elecciones de unas PASO que, al menos en los papeles, por ahora se realizarán.