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La postal de gobernadores de distintos signos políticos compartiendo paneles, diagnóstico y reclamos en el Foro Iberoamericano de Sistemas de Garantías y Financiamiento PyME en Bariloche volvió a dejar un mensaje claro al Gobierno nacional: la urgencia de acordar reglas de juego estables y de atender los compromisos pendientes con las provincias.
El encuentro, que reunió a mandatarios de Río Negro, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Misiones, Salta y San Juan, sirvió como caja de resonancia de un malestar creciente. Los jefes provinciales apuntaron contra la falta de previsibilidad macroeconómica, la discrecionalidad en el reparto de fondos y la ausencia de obras comprometidas en el Presupuesto 2026.
"Todas las provincias somos convidados de piedra. No emitimos moneda, no somos responsables del desequilibrio económico del país, pero pagamos las consecuencias", lanzó el rionegrino Alberto Weretilneck, sintetizando un reclamo compartido: que Nación ordene la macro y habilite el flujo de crédito productivo.
El jujeño Carlos Sadir reiteró la necesidad de avanzar con la ley de ATN, que busca terminar con la discrecionalidad en el uso de esos recursos: "Queremos que se automaticen los envíos. Son fondos de las provincias y no pueden depender de la voluntad del gobierno de turno".
Desde La Pampa, Sergio Ziliotto defendió la creación del Fondo de Garantías de La Pampa como política de Estado y subrayó que "la estabilidad fiscal y la seguridad jurídica son el piso del desarrollo". Para el mandatario, el desafío es tender puentes: "Tenemos que terminar con la falsa antinomia entre Estado y mercado. El desarrollo está en las pymes y en facilitar la vida de quienes generan trabajo".
El tono fue similar en los planteos de Gustavo Sáenz, que anunció el envío del proyecto de ley para crear el Fogasal, el fondo de garantías salteño. "Argentina solo puede salir adelante si dejamos de lado egoísmos y soberbia. El gran problema es el acceso al crédito y tenemos que resolverlo ya", remarcó.
"Hay que pensar en las próximas generaciones, no en la próxima elección", dijo Sáenz.
La vice riojana Teresita Madera alertó por el cierre de 16.000 pymes en el último año y pidió "fondos de garantía con visión de futuro" para sostener el tejido productivo.
Más allá de los diagnósticos, los gobernadores hicieron una lectura política del momento: la discusión por la insistencia de la ley de ATN en Diputados y el debate del Presupuesto 2026 son oportunidades para reequilibrar la relación con Nación. La queja que comparten en off los mandatarios es que más allá de las idas y vueltas, las obras prometidas desde mediados del año pasado aún no fueron incorporadas al texto enviado al Congreso.
La postura del Gobierno frente a las provincias
Desde el Ministerio del Interior, el nuevo titular Lisandro Catalán busca bajar la tensión y aseguró que el Ejecutivo "tiene la mejor predisposición para dialogar con todas las provincias" y que los planteos serán abordados en las próximas rondas de negociación. "Entendemos que las provincias necesitan certidumbre y estamos trabajando para que el Presupuesto 2026 refleje el compromiso federal", dijeron en la cartera política, aunque advirtieron que "no es posible comprometer recursos que pongan en riesgo el equilibrio fiscal".
El consenso en Bariloche fue que la salida requiere menos enfrentamiento político y más acuerdos de largo plazo. "De aquí a 30 años tenemos que ponernos a trabajar. No importa quién empieza, importa cómo termina", concluyó Sáenz, sintetizando el espíritu de una cumbre que volvió a mostrar al federalismo como actor central de la agenda económica.