En sus tradicionales homilías por la Navidad, obispos de todo el país reclamaron a los fieles poner fin al "odio y la división" y a abrazar la "amistad social", "el diálogo y el respeto" entre los argentinos. Además, el arzobispo de Santa Fé‚ y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, destacó que "en Navidad participamos del nacimiento de una esperanza que nos abre el camino hacia un mundo nuevo", tras lo cual aclaró que "la esperanza no es el alegre esperar de que las cosas cambien, sino el compromiso con el presente para que ello sea posible".
También, remarcó que es "necesario que aprendamos a caminar juntos desde nuestras diversidades en un marco de amistad social, para crecer en una sociedad de hermanos, que se exprese en el di logo y el respeto, el amor y la solidaridad".
Para finalizar, el prelado santafesino exclamó: "En Navidad recibimos el don de la paz como un bien que nos compromete y desafía. La paz es posible, es su mensaje, pero necesita de todos". En tanto, el arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna, enfatizó que "la Navidad declara vencidos el odio y la mentira, aunque la refriega del combate se encuentre en su peor momento".
Por su parte, el obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Nicolás Barbaro, hizo hincapié‚ en su discurso navideño en la necesidad de volcar la "sensibilidad hacia las necesidades de los demás".
En la misma sinton¡a, el obispo de Gregorio de Laferrere, monseñor Gabriel Barba, pidió a sus devotos que en esta Navidad orienten "el amor de Dios en aquellas personas que hoy no tienen lugar" en la sociedad. "Miremos en nuestra sociedad dónde está la gente que no tiene lugar en la sociedad y en nuestro corazón, y a partir de ello celebremos la Navidad haciendo lo mismo que hizo Cristo, derramando el amor de Dios en aquellas personas que hoy no tienen lugar", exhortó.
Desde un punto de vista similar, el obispo de Chascomús, monseñor Carlos Humberto Malfa, convocó a los fieles a comprometerse con "el desarrollo integral de los m s débiles de la sociedad".