Gabriel Katopodis es ministro de Infraestructura del Gobierno bonaerense y encabeza la lista de Fuerza Patria en la primera sección electoral con un mensaje que apunta al deterioro de las condiciones de vida de los vecinos, comerciantes y sectores productivos a causa de la gestión del presidente Javier Milei.

Exintendente de la localidad de San Martín, divide su tiempo entre la gestión, los actos de campaña y una actividad proselitista "cara a cara": al igual que en 2023, recorre las estaciones de tren para volantear las propuestas del peronismo.

En diálogo con El Cronista, Katopodis afirma que el "cansancio" de la gente se va convirtiendo en "enojo" contra el gobierno libertario y, además, arriesga un resultado para el próximo domingo.

-Se está entrando en la última semana de campaña ¿Qué es lo que notan en estos días a diferencia de lo que sucedía algún tiempo atrás?
-Lo que hay en estos últimos diez días en la calle es mucho más enojo que antes. Antes había cansancio, y ahora me parece que ese cansancio se fue transformando en enojo. Enojo por la situación económica, por la situación de los discapacitados, enojo porque me parece que hay como un sentimiento de frustración. Pero también tiene que ver con que la gente empieza a saber que el 7 se vota.

-¿Cómo ve el nivel de conocimiento entre los votantes sobre qué se vota y cómo se vota?
-Semana tras semana fue ganando cada vez más conocimiento, más participación y más interés. Lo que me llama la atención es que hay una decisión bastante fuerte de vincular el voto con la posibilidad de frenar a Milei, de usar el voto como herramienta para poder castigar. Eso hasta hace veinte, veinticinco días no estaba, y en las últimas semanas apareció. El Gobierno está hablando en un idioma y la gente, el comerciante y la peatonal del conurbano de cualquier municipio, en otro.

-¿Cómo es hacer campaña en la primera sección, con realidades tan distintas entre norte y oeste?
-El común denominador es la falta de guita. Es el bajón, la caída del consumo. En la primera sección hay un aspiracional de clase media, una sensación de querer progresar, de prosperidad, que hoy no está resuelto. Y me parece que las políticas de Milei están golpeando especialmente a la clase media. Hace veinte días parecía que la provincia se perdía por una diferencia muy grande y hoy se fue recortando. Estamos todos mucho más justitos y parejos de lo que nos quieren hacer creer.

-Ustedes venían alertando sobre el impacto del freno a la obra pública. ¿Eso se empieza a ver en el electorado?
-Sí, aparece primero como una cuestión general de lo que significa un país sin obra pública. Nadie entiende por qué Milei frena la obra pública, nadie entiende un país sin rutas, sin hospitales, sin escuelas. Y ahora aparece de manera más cercana: no terminó el jardincito de mi barrio, no voy a tener pavimento en mi calle, la escuela quedó a mitad de camino. Hay un deterioro de la vida cotidiana, de ese metro cuadrado, que se vincula al freno de la obra pública. La gente hace esa cuenta de manera muy clara. Ahora la gente dice, "che, si estos se meten con el Garrahan, se van a meter con el hospitalito de mi barrio".

-¿Cómo define a los integrantes de la lista libertaria?
-Los candidatos de esa lista representan un un modelo que durante dos años gobernó esta Argentina, que fueron elegidos para resolver una crisis muy pero muy larga que tiene el país, y fracasaron. Los resultados de esta gestión, de estos dos años, están en la calle, ya no están en los indicadores, ya no son los gráficos. Ya no es el debate de economistas de un lado y economistas del otro.

-¿Qué se juega Fuerza Patria en esta elección del 7?
-Lo primero es que lo que se acordó se cumplió: trabajar juntos para que haya una sola boleta en el cuarto oscuro. Eso ya es un resultado concreto. Después, todos los dirigentes están poniendo el cuerpo con ganas de que esto salga bien. Hoy la comprensión más clara es que lo que frena a Milei es el voto. Antes podíamos pensar en un proyecto de ley o en una marcha, ahora está en clave de voto. Y nuestra lista, la de Fuerza Patria, puede conducir a todos los que quieren confrontar con lo que pasó en estos dos años en Argentina.

-¿Cómo impactó la difusión de los audios y videos internos del peronismo?
-Todos metidos en el 7, todos con la cabeza puesta ahí. La velocidad con la que se está destruyendo todo, el deterioro de la Argentina en las últimas semanas, moral y económico hace que no podamos distraernos ni un minuto. El enojo se transforma en un voto, y ese enojo también es esperanza, porque estamos convencidos de que se puede vivir mejor.

-¿Cómo está hoy la primera sección electoral?
-Es una sección difícil, compleja, muchas veces adversa para el peronismo, pero que aspira a que haya trabajo, a que haya clase media, a vivir mejor. Gobernamos 18 de las 24 ciudades con intendentes que tienen respaldo de sus comunidades. Eso es una fortaleza. Además, mostramos que en la primera y en la provincia se pueden hacer las cosas bien: obra pública, cuentas ordenadas, inversión en seguridad. Eso es lo que hace Axel y lo que venimos haciendo los intendentes.

-¿Qué buscan remarcar en el cierre de campaña?
-Queremos poner en eje que nosotros tenemos un plan de desarrollo para Argentina, mientras que Milei tiene un plan de ajuste. Nosotros creemos que la PyME, la industria nacional, es el activo más importante del país, y ellos lo que hicieron fue alentar la timba y el festival de bonos.