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Contrarreloj, tratando de cumplir con los exigentes plazos del código electoral de la Ciudad de Buenos Aires, se publicó en el Boletín Oficial la licitación pública para llamar a las empresas interesadas en brindar el servicio de incorporación de tecnología para las boletas únicas electrónicas, realizar el escrutinio de mesa y el provisorio, además de brindar las tareas de capacitación al personal y al electorado.


Hace pocas semanas, Horacio Rodríguez Larreta sorprendió a los partidos políticos porteños anunciando que cumpliría con la reglamentación electoral que le otorga al Jefe de Gobierno potestad en la materia y, sobre el filo del plazo, convocó a elecciones primarias, generales y de segunda vuelta a través del decreto Nº 109/2023, bajo el sistema "concurrente" y con apelando a tecnología electrónica.

Igualmente sorprendido estuvo Mauricio Macri, quien días después se quejó porque su ex heredero no lo conversó previamente con la mesa del PRO. Larreta mantuvo esta decisión bajo siete llaves hasta su anuncio, que había grabado antes de viajar a Barcelona por un compromiso familiar. Tampoco sabía nada el precandidato Jorge Macri.

El organismo encargado de la convocatoria licitatoria es el Instituto de Gestión Electoral (IGE) de la Ciudad, organismo descentralizado que dependía del Ministerio de Gobierno. Dado que esa oficina está en las órbitas de un precandidato, Jorge Macri, el IGE fue trasladado en esta ocasión al Ministerio de Seguridad, que conduce Eugenio Burzaco.

El encargado de explicar las novedades de implementación a la prensa fue el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, quien dijo que se fomentará "la más amplia participación y concurrencia en la licitación, a través del Registro de Proveedores de Tecnología", donde deberán estar empadronados los interesados en participar.

Aseguró, por otro lado, que la empresa elegida será aprobada al menos 50 días antes de la elección PASO, que será el 13 de agosto. Es decir, el 24 de junio, como máximo, deberá conocerse el resultado de la licitación. "Con anterioridad a la aprobación de la tecnología, la empresa será sometida a un proceso de controles, pruebas y auditorías durante un período de, al menos, 30 días", precisó.

Se informó que en el proceso de auditoría y control participarán los organismos electorales, las agrupaciones políticas, los fiscales digitales partidarios y, en términos generales, los electores interesados.

En un comunicado de prensa, el Gobierno porteño expresó que "finalizado el proceso de auditorías, el IGE elaborará el Informe General de Conclusiones, en el cual dará su opinión respecto a la aptitud de los sistemas tecnológicos y dispositivos electrónicos auditados, y se expedirá respecto de las consultas, observaciones, sugerencias y demás cuestiones que se hubieren planteado". Finalizado el proceso, el informe será de acceso público.

Cuánto costará la contratación de la empresa proveedora

Ante la consulta periodística, el funcionario dijo que cada voto tendrá un presupuesto calculado de 3 dólares (oficiales) en total, es decir, sumando las tres ocasiones en las que el elector vota. Esto incluirá no solo los equipos, sino también las capacitaciones, material de difusión y escrutinio provisorio. El escrutinio definitivo, en cambio, estará en manos de la Justicia Electoral Federal, salvo en el caso del voto extranjero, que dependerá de la justicia electoral de la Ciudad.

En la Ciudad, se informó, hay 3.150.000 electores habilitados para votar en 9000 mesas distribuidas en todo el distrito. Según el cálculo oficial, si se compara el costo que tuvo el servicio electoral en el 2015 (cuando Rodríguez Larreta le ganó las PASO a Gabriela Michetti y por una diferencia menor de 2 puntos al actual senador Martín Lousteau en el balotaje), hay una reducción del costo que llega al 7%.

Miguel recordó que "los procesos no son de adquisición de las máquinas, sino de puesta a disposición de las máquinas, más el centro de cómputos y la capacitación. En el 2015, los dispositivos cumplieron con su tarea y la empresa ganadora de la licitación se los llevó".

La Boleta Unica Electrónica (BUE) fue duramente criticada por la oposición en el Congreso de la Nación cuando el gobierno de Cambiemos quiso implementarla a escala nacional. Todavía hoy el sistema tiene duros críticos.

Es el caso de Delia Ferreira Rubio, presidenta de Transparencia Internacional. quien en diálogo con La Nación sostuvo que "no es un sistema transparente, no garantiza el secreto y es inseguro. Por eso el mundo lo ha abandonado".

Igual posición tuvo Ferreira Rubio cuando gobernaba Macri, que incluso llegó a recibir en su despacho de Casa Rosada a la abogada, quien le explicó que la mayoría de los países estaba abandonando el sistema. En ese entonces, Macri explicaba a quien quisiera escuchar que aún la elección en papel, con boleta única o sin ella, exige la contratación de empresas de tecnología para el conteo del escrutinio provisorio que, en definitiva, es el que se valida en la noche de la elección. "Nadie pudo dar vuelta un resultado electoral en el escrutinio definitivo", que realiza la justicia electoral.

Lo curioso en esta oportunidad es que el precandidato a Jefe de Gobierno Lousteau está a favor del sistema electrónico, cuando sembró sospechas en el 2015 y no lo avaló en el 2018, cuando Cambiemos intentó aprobarlo. También avaló el sistema Jorge Macri y no se escuchó a ningún dirigente opositor que haya manifestado críticas. Por lo menos, hasta ahora.

En estas elecciones se votará con dos sistemas, el tradicional para los candidatos nacionales (presidente y vicepresidente, senadores y diputados nacionales) y el electrónico para los candidatos locales de la Ciudad (Jefe y Vicejefe de Gobierno, legisladores porteños). Se realizará en la misma fecha, en forma "concurrente". Presumiblemente, será en una misma mesa. Aunque esos detalles, según comentó Miguel, aún no están decididos.