El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) reveló que una familia compuesta por dos adultos y dos niños requirió en julio (último reporte de inflación) $ 1.149.353 para satisfacer sus necesidades básicas y evitar caer en la pobreza.
Dicho monto abarca alimentos, transporte, salud, educación, vestimenta y otros servicios esenciales, aunque no incluye el alquiler, un gasto que en muchas áreas urbanas consume una parte considerable de los ingresos mensuales.
Línea de pobreza
Para un adulto soltero, el umbral de pobreza se estableció en $ 371.959, cifra que representa el ingreso mínimo necesario para no ser clasificado como pobre desde un punto de vista estadístico.
En la Ciudad, la situación se tornó aún más complicada. Según el INDEC, un adulto necesitó $ 1.131.100 para mantenerse por encima de la línea de pobreza, sin considerar el costo del alquiler.
¿Cuánto necesitó una familia para ser de clase media?
En cuanto a las familias, los ingresos requeridos para ser considerados de clase media fluctuaron entre $ 1.925.468 y $ 6.161.497. El organismo de la ciudad clasificó a los hogares en seis categorías según sus ingresos mensuales:
- Indigencia: menos de $ 651.816
- Pobreza no indigente: entre $ 651.816 y $ 1.214.296
- Vulnerables no pobres: entre $ 1.214.296 y $ 1.540.374
- Sector medio frágil: entre $ 1.511.646 y $ 1.889.557
- Clase media: entre $ 1.925.468 y $ 6.161.497
- Sector acomodado: más de $ 6.161.497
Estas cifras ilustran el ingreso necesario para alcanzar un nivel de vida que incluya alimentación adecuada, servicios básicos, educación, salud, transporte y esparcimiento.
Canasta básica
En julio, tanto la Canasta Básica Total como la Alimentaria experimentaron un incremento del 1,9% en comparación con el mes anterior. Desde el inicio del año, la CBT acumuló un aumento del 12,2%, mientras que la CBA subió un 14,7%.
Por otro lado, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) interanual alcanzó el 36,6%, lo que indica una desaceleración en comparación con los picos inflacionarios de años anteriores, aunque sigue teniendo un fuerte impacto en el poder adquisitivo.
En este contexto, se observó un aumento en la demanda de asistencia social y programas gubernamentales destinados a mitigar el impacto de la inflación en los hogares más necesitados.