Gobernadores dialoguistas y opositores al gobierno de Javier Milei se reunieron en Entre Ríos y mantuvieron un contrapunto de visiones durante un nuevo encuentro organizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Mientras que Axel Kicillof y el anfitrión Rogelio Frigeriodiscutieron sobre la industria nacional, Nacho Torres propuso un nuevo pacto fiscal. El encuentro denominado "Una hoja de ruta hacia un futuro federal" tuvo como objetivo consolidar acuerdos y estrategias para un modelo de desarrollo productivo con arraigo territorial. Además, contó también con la presencia de los gobernadores Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca) e Ignacio Torres (Chubut). El gobernador Rogelio Frigerio dio la bienvenida a los mandatarios provinciales, destacando el valor simbólico y político de que la jornada se realice en Entre Ríos: "Aquí nacieron las ideas de libertad como base de la organización nacional. Por eso este encuentro tiene para nosotros un valor especial, no sólo simbólico, también personal", afirmó. Sin embargo, la calma fue rota por Axel Kicillof quien dio un discurso tras la apertura de Frigerio. "Me comprometí a no ser demasiado polémico", aseguró el mandatario y acto seguido procedió a sostener que debe darse una discusión sobre la orientación del desarrollo y su matriz productiva. El mandatario bonaerense cuestionó también las medidas de apertura del comercio exterior del Gobierno nacional por no proteger la industria, el trabajo y la producción nacional. Todo ello, dijo el gobernador, se da sobre todo en un contexto "incierto, inesperado y novedoso" y va a contramano de lo que hace el mundo. "Esto se resuelve de manera federal. Cualquier otra búsqueda será un fracaso y no una solución", indicó el gobernador bonaerense. Además, remarcó que en el último año se cerraron 13 mil industrias y se perdieron 440 mil puestos de trabajo. "Destruir no puede ser la idea de nadie. Hay una luz roja: el daño por la política de no cuidado. Por eso el gobierno nacional no tiene en su agenda estas palabras", puntualizó. Y criticó que se esté abriendo el mercado nacional "al dumping en medio de una guerra comercial". El discurso tan abiertamente crítico contra el presidente Javier Milei, con quien muchos de los gobernadores mantienen una relación de equilibrio precario, fue respondido por el anfitrión. Frigerio tomó el micrófono y aseguró que Argentina continúa siendo "uno de los países más cerrados del mundo en materia de comercio exterior". Si bien en la previa se anticipó en algunos medios que se daría a conocer en la reunión un nuevo pacto fiscal al que se sumarían los mandatarios provinciales, esto fue desmentido por fuentes cercanas al gobernador entrerriano. La idea del anfitrión no era albergar una cumbre opositora sino fomentar la idea de un modelo propio forjado desde el campo federal. "Tenemos que ser muy humildes, sobre todo aquellos que, como yo, hemos tenido altas responsabilidades en distintas oportunidades. El nivel de complejidad de los problemas de la Argentina debe evitar creernos que tenemos la precisa, que podemos señalar con el dedo lo que está bien y mal. Lo hemos comprobado cuando nos ha tocado el deber de gobernar, es muy difícil", afirmó. "Como dijo Axel, verdades contundentes en el pasado de repente se transforman en otros paradigmas. Hoy el mundo se está cerrando. Pero a pesar de eso, Argentina sigue siendo uno de los más cerrados en términos de comercio exterior", cerró el entrerriano del PRO. La jornada se desarrolló en el Centro Provincial de Convenciones de Paraná y estuvo estructurada en tres ejes: innovación tecnológica, financiamiento productivo y políticas de desarrollo territorial. El gobernador de Chubut, Nacho Torres, aseguró que los gobernadores asumieron "la responsabilidad" de discutir una reforma fiscal para una Argentina "verdaderamente federal". "Somos un país federal en los papeles, pero con asimetrías muy profundas en materia económica, social, educativa y de infraestructura, con una matriz fiscal que es profundamente regresiva, distorsiva y centralista", expresó el Gobernador. "Tenemos la posibilidad de dar esta discusión en el ámbito que hay que darla, que es en el Congreso, y por eso hablo por la gran mayoría de mis colegas al decir que estamos dispuestos a trabajar por una reforma fiscal que nos lleve hacia una Argentina más justa y que le quite el pie de encima a la producción y al trabajo", manifestó. Torres instó a impulsar "un esquema mucho más justo, sobre todo entendiendo que las provincias como la nuestra, exportadora y que aporta mucho más a las arcas nacionales que lo que recibe, tienen serias falencias en materia de infraestructura que no deberían estar porque hay muchísimo dinero que actualmente se está recaudando con tributos, como el impuesto al combustible". El gobernador pidió "tener la humildad suficiente para entender que no hay temas trascendentales ni temas secundarios". En este sentido, asestó un golpe contra el Gobierno nacional por creer que "solo tiene que encargarse de la macroeconomía, de las relaciones exteriores y de la seguridad interior", Y advirtió que "si la Argentina necesita desesperadamente divisas, cómo vamos a exportar más si los puertos se caen a pedazos, si las rutas nacionales son un desastre".