Mientras que la Cámara de Diputados avanzó en el rechazo de los vetos presidenciales de Javier Milei, en la Casa Rosada se llevó a cabo una reunión de Gabinete que terminó justo para el horario de la votación. Aunque nohubo grandes sorpresas por los resultados, no se esperaban que el caudal de votos de la oposición sea tan grande y por eso hubo señalamientos internos. De todos modos, seenfocaron ante todo en confrontar públicamente con la oposición.
En redes salieron al cruce los ministros, instalaron un mensaje contra la "demagogia" de las iniciativas legislativas de la oposición y celebraron el dato del INDEC sobre el crecimiento del 6,3% interanual del PBI en el segundo semestre. El Presidente se dedicó primordialmente a difundir su discurso en Paraguay, se abstuvo de opinar por sí mismo esta vez y compartió los reclamos de sus voceros y militantes.
La primera reacción oficial será mañana, para cuando agendaron conferencia del vocero presidencial, Manuel Adorni, a las 10.
La Casa Rosada vivió la sesión que rechazó los vetos al Financiamiento Universitario y la emergencia sanitaria en salud pediátrica con expectativas sobre cómo iban a reaccionar los gobernadores tras la presentación del Presupuesto 2026, la restitución del ministerio del Interior con Lisandro Catalán a la cabeza, la creación de la Mesa Federal y el giro de Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Se encontraron con que incluso los diputados que integran sus listas para octubre votaron con la oposición.
El efecto del giro político fue nulo en el Congreso, ya que la oposición consiguió incluso doblar a los aliados menos esperados para construir la abrumadora mayoría. Un caso emblema fue el de Pamela Verasay, la radical de Alfredo Cornejo que comparte lista con el ministro de Defensa, Luis Petri, para el 26 de octubre, y votó en contra del veto al Financiamiento Universitario. Con esto no faltaron los pases de factura (aunque esta vez de menor perfil) a los armadores, Martín y "Lule" Menem.
Desde otro sector del oficialismo interpretaron también que un responsable importante de la paliza fue el PRO, que no pudo controlar a su tropa. El quiebre de la bancada de Cristian Ritondo, para el Gobierno, condicionó la reacción de los especuladores que no se exponen a menos que sea necesario, como los misioneros. "Van a esperar a ver qué hace el PRO para decidir", decían ya en la previa. De hecho, el jefe de la bancada amarilla, quien visitó Balcarce 50 ayer por la noche y participó de una reunión nocturna pre-sesión, terminó a los gritos con Silvia Losepennato en el recinto.
El encuentro encubierto de Ritondo en Casa Rosada fue con Catalán, Menem, jefes de bloque y algunos pocos gobernadores, según pudo saber El Cronista. La mayoría se sumó por zoom. Si bien no había demás esperanzas de poder blindar los vetos, se mantenía una cierta expectativa de que podrían llegar a mantener aunque sea el de Universidades. "Los números de ellos son unos y los nuestros otros, alguno tiene que estar equivocado", ironizaba un diputado estratega de la oposición antes de la sesión.
Milei llegó a Buenos Aires desde Asunción pasado al mediodía para encontrarse con sus ministros a las 16. Ya en ese entonces la sesión estaba avanzada y, de pensar que iba a ser un 1 a 1 ya pasaron a asumir la derrota total con los vetos. El clima político fue además respaldado por la movilización en las afueras del Palacio Legislativo, en donde se juntó la Marcha Federal Universitaria con los sectores del Hospital Garrahan y los jubilados de todos los miércoles.
De todos modos, el dolor de cabeza principal eran los decretos de Sturzenegger que van a incluir al final, y las citaciones por la ANDIS. En este sentido, el Gobierno está más optimista de conseguir incluso de voltear la sesión para que no prospere la votación.
El eje del debate tuvo que ver con las Universidades, que es el proyecto que más impacto fiscal prevé. Quien empezó la vorágine fue el ministro de Economía, Luis Caputo, que confrontó al vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Emiliano Yacobitti, por cobrar más presuntamente $18 millones. "Gana 6 veces más que yo y que cualquier ministro del Poder Ejecutivo, que cobramos el mismo sueldo desde que asumimos. Pero los que no tenemos empatía somos nosotros", agitó.
Yacobitti salió a desmentir las acusaciones del titular del Palacio de Hacienda y subió en X un recibo de sueldo de $1.817.751 netos. "Hasta que no se vayan los tipos como vos este país no va a cambiar nunca", redobló el ministro. "Sépalo la gente. Porque el país que se quiera construir en los próximos 20 años depende de su voto. El país que propone esta gente ya lo conocemos. Es el que heredamos todos los argentinos en diciembre del 2023", agregó.
La defensiva de LLA
A diferencia de lo que fue el rechazo al veto de emergencia en Discapacidad, en esta oportunidad hubo un amplio frente libertario en la Cámara de Diputados para defender el rechazo a la ley de Financiamiento Universitario. Hubo en total 7 oradores violetas, sumado a algunos aliados del PRO: uno de ellos fue Gerardo Huesen, el tucumano que llevó un cartel de Yacobitti que decía "Yo cobro $18.000.000".
Javier Milei, quien ahora se muestra en un tono moderado como parte de su cambio comunicacional, se limitó a difundir en sus redes los discursos de Heusen, el del diputado libertario Santiago Santurio y la aliada del PRO, Silvana Giudici, así como también archivos periodísticos de que el exministro Sergio Massa "recortó recursos para Educación, Producción, Obras Públicas, Transporte y Salud".
"Esto pasa hace apenas tres años. Ninguno de los que ahora marchan se indignó ni lloro. Hoy, a diferencia de ese ajuste brutal, se dispone un aumento real en todas las partidas", publicó Javier Lanari, subsecretario de prensa. La publicación fue difundida también por el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, y el propio Milei.
"Hoy la oposición sigue demostrando que lo único que quiere es seguir empobreciendo al país para quedarse con frases lindas, discursos bonitos y un país sumido en la miseria", también saltó el secretario de Culto, Nahuel Sotelo, integrante de Las Fuerzas del Cielo, otro de los que figura en el muro del jefe de Estado en X.
No fue casual tampoco el comunicado del ministerio de Capital Humano, el área protagónica de los temas debatidos en la jornada, que salió hoy a denunciar el "adoctrinamiento político-partidario en el ámbito educativo". "Es una vulneración e derechos. La educación debe respetar la libertad de conciencia de los alumnos y docentes", difundieron.
La propuesta libertaria que todos ignoraron
La llamada "Ley de leyes" que presentó el jefe de Estado este lunes contempla una serie de aumentos para el área de Salud (17%) y la Educación (8%), que incluye una suba nominal del 14,2% para las Universidades Nacionales en base a las proyecciones macroeconómicas que calculó el ministerio de Economía para el año que viene.
En paralelo, las leyes que busca impulsar el Congreso contemplan aumentos que van hacia el 2023 para el caso de los salarios de los docentes y no docentes y recomposiciones presupuestarias del 2024. Desde el Consejo Interuniversitario denunciaron que lo que se contempla en el marco del Presupuesto 2026 no alcanza, y en ese sentido el jefe de bloque, Gabriel Bornoroni, intentó frenar la sesión prometiendo adelantar las actualizaciones.
En esencia, el diputado acercó la posibilidad de que los aumentos previstos para el año que vienen comiencen a regir a partir de octubre de este año a cambio de que no se bajen los vetos. La propuesta iba a discurse en el marco de la primera reunión de Presupuesto la semana que viene, pero nadie le dio crédito. Con los vetos rechazados, la posibilidad quedó fuera de la mesa, le confirmó a este medio.
De todos modos, aún debe pronunciarse el Senado, que ya tiene preparado ir a sesión este mismo jueves a las 11 para rechazar el otro veto de Milei a la distribución de los ATN. Menem deberá remitírselo a la Cámara alta en los próximos días, por lo que Universidades y Pediatría no podrán ser tratados hasta entonces. Hasta que eso no suceda, los vetos siguen firmes.