Desde el Museo Malvinas por el Día de la afirmación de los derechos argentinos sobre el archipiélago del Atlántico Sur, Cristina Fernández de Kirchner volvió a cargar contra Inglaterra. En su cadena número 23 del año, la Presidenta cuestionó con nombre y apellido al primer ministro británico, David Cameron, por el cruce que tuvo ayer con el canciller Héctor Timerman durante la cumbre de la Celac y la Unión Europea en Bruselas.
En el acto en la Ex-ESMA, antes de inaugurar el "Faro de la Soberanía", la mandataria reprochó que la contestación de Cameron al reclamo de diálogo del país, expresado por Timerman, fue "respondido en forma airada por el primer ministro inglés, casi maleducadamente lo increpó. Más temprano, luego de la intervención del ministro argentino, Cameron sostuvo que "las Falklands tienen derecho de autodeterminación". Y culminó: "Rechazo las amenazantes palabras del canciller argentino". La Presidenta le retrucó ayer: "La única arma que tenemos y a la que nunca vamos a renunciar jamás es a la palabra, el reclamo".
Por otra parte, en el capítulo sobre Fondos Buitres, a seis días de cumplirse el año del fallo del juez Thomas Griesa, Cristina Kirchner criticó también a Mauricio Macri, sin nombrarlo, al recordar que "algunos argentinos que ahora son candidatos que pedían pagar al contado los 1600 millones (de dólares)". Y se jactó: "Se cumplió lo que habíamos anunciado, hoy son u$s 20 mil millones lo que hay que pagar a los acreedores".