Con la lengua afuera. Así llegará el Gobierno a la sanción del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que se presentaría este viernes en Diputados. Es que, con las fechas que maneja el oficialismo, el visto bueno en el Congreso se producirá al filo del 22 de marzo, día en vencen u$s 2800 millones.

Ayer el jefe de Estado, Alberto Fernández, se reunió en Casa Rosada con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y le confirmó que el acuerdo con el FMI ingresará por la cámara que lidera. Todo indica que la presentación será este viernes, días antes de que el Fernández dé su discurso ante la Asamblea legislativa, para la apertura del período de sesiones ordinarias.

Asimismo, según trascendió, el jefe de Estado le habría pedido al tigrense que el debate sea "ágil" y "amplio".

El foco debería estar puesto en la agilidad. Es que, el Congreso tendrá apenas una veintena de días para tratar el acuerdo antes de que la Argentina entre en default. Según pudo saber El Cronista, ayer en la reunión se barajó que el proyecto sea votado en el recinto de la Cámara baja entre el 10 y el 15 de marzo.

Antes de ese día, y tal como confirmó la portavoz de presidencia, Gabriela Cerruti, en su última conferencia de prensa, el ministro de Economía, Martín Guzmán, dará los detalles del acuerdo con el organismo en el Congreso. Probablemente lo haga ante la comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Carlos Heller. Una vez saldada la visita, esa misma comisión deberá dictaminar el proyecto. Todo esto debería ocurrir antes de que el texto llegue al recinto.

Ahora bien, si el oficialismo logra hacerse de la media sanción del acuerdo en Diputados, se deberá repetir el mismo trámite en el Senado. Es decir, la visita del ministro Guzmán, seguida de la firma del dictamen.

Por más que el oficialismo quiera apretar el acelerador para que el acuerdo con el organismo internacional reciba el visto bueno en el Senado antes del 22 de marzo, dependerá de Juntos por el Cambio para apurar los tiempos.

Es que, en el Senado -tal como establece el reglamento que se cumple a rajatabla- debe pasar una semana entre la firma del dictamen y su tratamiento en el recinto. De lo contrario, el Frente de Todos deberá reunir los dos tercios en la Cámara alta para que el texto sea tratado "sobre tablas".

Es decir, deberá contar con la venia Juntos por el Cambio para acelerar los trámites. Si no lo consigue, la Cámara que preside Cristina Kirchner debería tener listo el dictamen el 14 de marzo para que su sanción se produzca el 21.

"Estamos trabajando para que el acuerdo tenga el mayor respaldo posible en Diputados. Si logramos el acompañamiento de distintos bloques de la oposición, entendemos que va haber buena voluntad para que el Senado le de pronto tratamiento", confiaron desde Rosada.

Hasta el momento, según pudo saber El Cronista, desde el oficialismo no "tantearon" a Juntos por el Cambio para saber si esa "buena voluntad" existe. "Aún no está definida la estrategia parlamentaria", aclararon desde el interbloque opositor.

El ajustadísimo cronograma que maneja el oficialismo no contempla ningún contratiempo. Todo esto pese a que, hasta el momento, se desconoce la postura del expresidente de la bancada oficialista en Diputados, Máximo Kirchner, y de los legisladores que le responden. Tampoco se sabe cuál será la postura del bloque oficialista en el Senado y la vicepresidenta, Cristina Kirchner, sigue sin pronunciarse al respecto.

Y, Juntos por el Cambio, si bien aclaró que no empujará a la Argentina al default, también está esperando la letra chica del acuerdo para fijar su postura aunque ya aclaró que no acompañará ninguna suba de impuestos.