El serbio Novak Djokovic (1) derrotó al español Carlos Alcaraz (2) con parciales de 7-6(3) y 7-6(5) en un electrizante encuentro, obteniendo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024.
En uno de los partidos más emocionantes de los últimos años, Djokovic completó su colección de títulos, logrando el único trofeo que faltaba en su exitosa carrera.
El partido, que duró más de dos horas y media, fue una exhibición de tenis de alto nivel. Ambos jugadores demostraron su jerarquía en la cancha Philippe Chatrier, ofreciendo un espectáculo memorable para el público. Djokovic y Alcaraz tuvieron varias oportunidades de quebrar el servicio del contrario, pero ninguno cedió fácilmente, llevando ambos sets a desempates donde el serbio mostró su superioridad.
Tras la victoria, Djokovic se mostró visiblemente emocionado, consciente de que esta podría haber sido su última oportunidad para ganar el oro olímpico a sus 37 años. "Llené el álbum", declaró el serbio, aludiendo a que este título era el único que le faltaba después de haber ganado todos los títulos de Grand Slam y siete ATP Finals.
El camino hacia la medalla de oro no fue fácil para Djokovic. En su ruta, venció a Matthew Ebden, Rafael Nadal, Dominik Koepfer, Stefanos Tsitsipas y Lorenzo Musetti. Esta medalla representa su primer título en un 2024 que comenzó con dificultades, incluyendo una lesión en la rodilla que requirió cirugía y una recuperación sorprendentemente rápida.
A pesar de la derrota, Alcaraz jugó un partido excepcional, obligando a Djokovic a esforzarse al máximo para conseguir la victoria. Este encuentro fue especialmente significativo para Djokovic, quien había perdido ante Alcaraz el mes pasado en la final de Wimbledon.
Los Juegos Olímpicos habían sido un desafío constante para Djokovic a lo largo de su carrera. Aunque ganó el bronce en Beijing 2008, sufrió dolorosas derrotas en Londres 2012 y Río 2016 a manos del argentino Juan Martín del Potro, y en Tokio 2021 no logró superar las semifinales ni el partido por el tercer lugar. París 2024 se presentaba como su última oportunidad, y Djokovic finalmente rompió la mala racha, obteniendo la tan ansiada medalla de oro para Serbia.