La industria del turismo en Argentina recorre sus últimos tiempos exhausta de imaginar la subsistencia viendo dilapidar oportunidades que en los últimos años otros no paran de aprovechar.
En el 2011 Argentina finalizó un interesante ciclo de crecimiento hasta llegar a convertirse en líder de Sudamérica en el ingreso de turistas internacionales alcanzando la suma de 5,7 millones para superar a los 5,4 de Brasil.
A partir de allí, la instauración del cepo al dólar, el comienzo del proceso inflacionario y el deterioro de la imagen internacional, entre otros aspectos, iniciaron un camino de deterioro que aún continúa, contrastando con lo que ocurre en el resto de la región. Una mano negra, no me aventuro a nombrarla, no solo hizo que el mundo se le viniera encima sino que impactara solo en Argentina esquivando el resto de la región.
En el período 2010-2014 el incremento de ingreso de turistas internacionales fue en: Ecuador 48.7%, Perú 39.8%, Paraguay 39.5%, Chile 31.1%, Brasil 24.6%, Colombia 20.7%, Uruguay 16.7% (impactado por la crisis Argentina) y Argentina 11.5%.
En el mismo período mencionado e incluyendo las expectativas para el 2015 la mayoría de estos países han tenido su inflación anual por debajo del 6% y todas por debajo del 10%, mientras la de Argentina nunca ha logrado ubicarse por debajo del 20% superando incluso el 30% en 2014.
En todos esos países, con excepción de Ecuador que está dolarizado, el dólar ha sido hasta el año 2013 una moneda que ni los taxistas querían, preferían su moneda local. Cualquiera sabía que eran épocas que el dólar no era estrella. Pero esas mismas economías no tardaron en darse cuenta que algo había cambiado. La variación interanual de la moneda local con relación al dólar a fin de agosto revela devaluaciones del 71.4% para Brasil, 62.8% para Colombia, 20% para Uruguay, 19% para Chile, 13% para Perú y Argentina 11,1%.
Si combinamos la significación de los valores de inflación con las devaluaciones producidas, surge claro que Argentina se encuentra todavía muy atrás de acompañar el proceso de reacomodamiento que viene sobrellevando el resto. Esto deja claro que el valor de más de 15 pesos para el dólar blue podrá estar sobrevaluado pero le sobran razones para estar más cerca del real que el insostenible valor oficial.
Este año la Argentina volverá a ver caer el ingreso de turistas internacionales mientras los turistas argentinos seguirán viajando cada vez más al exterior alentados a comprar a dólares subvaluados con tarjeta de crédito a 12, 18 y hasta 24 cuotas, marcando a las claras la inexistencia de cualquier política de estado para con el sector y la ausencia de todo logro.
Por seguro, entre la ignorancia y el ridículo señalado, los emprendedores del sector aguardan el fin de ciclo con la esperanza de ver a una Argentina que haga realidad lo que le es posible, cual es estar en condiciones de recibir 12 millones de turistas no más allá de 2025.